Ayer en Oviedo fue un día importante, y creo que no sólo para mí.
Por uno de estos idescifrables azares del destino, la presentación ovetense de mi libro coincidía con la de otra amiga de mi anfitrión, Miguel Rix, y por una serie de coincidencias acabamos en el mismo coche, yendo a la misma ciudad, a presentar nuestros respectivos libros, Charo, una de las líderes del movimiento feminista asturiano y el «machirulo» Rafapal.
Imaginaos el cuadro.
Como «los amigos de mis amigos son mis amigos», evidentemente, Rix y Cris (y su hijo) generaron el clima para que el viajecito fuera la mar de divertido y, por esos otros azares del destino (??) mis anfitriones en Oviedo preferían que llegara allí hoy sábado, de manera que tuve que regresar a la casita de campo de Rix, con lo que volví en el coche con mi «enemiga feminista» y, al final, nos invitó a su casa a tomar unas cervezas… Como había buena conversación, y creí que le podía interesar, regalé a Charo un ejemplar de mi último libro y ella me correspondió con el suyo «Feminismo para no feministas»
Y allí, a este inclasificable chamán celta que responde al nombre de Miguel Rix se le ocurrió la conversación-debate en torno al hombre-la mujer, el Mal, el Patriarcado, la Naturaleza, la moral, los transgénicos, las visiones y un sinfín de cosas…
Y el milagro se produjo: en realidad, estamos diciendo muchas cosas muy parecidas con un lenguaje diferente.
Hay que decir, evidentemente, que como todos sabéis, yo procedo del mismo ambiente que Charo y, qe esta facción «conspiranoica» que inicié hace años de alguna manera se puede considerar una «herejía de la izquierda» como hay muchos otros grupúsculos (comunistas, socialistas, anarquistas, ecologistas, pacifistas, etc). Que desde el punto de vista humano, hay conspiranoicos en todos esos ambientes y de alguna manera este pensamiento se está integrando en todos ellos.
Y el feminismo tampoco es ajeno a ello. Y las feministas más inteligentes y que buscan el Bien (y Charo se hizo feminista en su honesta lucha por la Justicia) se han dado cuenta de que hay un feminismo de estado y contra la naturaleza que está en las antípodas de su propio pensamiento. En varios momentos se enervó al negar que las feministas que odian a los hombres (a las que yo me refería) representasen al feminismo de verdad.
En unos días Miguel Rix subirá esta grabación a la 1 de la madrugada, totalmente relajados, que seguro que va a dar mucho que hablar y puede tender un puente de reconciliación.
Que todo es una cuestión de etiquetas («machista, «machirulo», «feminazi») y detrás de esas etiquetas hay seres humanos que buscan el Bien, y cuando conversamos, nos damos cuenta de que ni mucho menos somos enemigos. Y si dos personas (o grupos) que buscan el Bien, levantan las barreras que los separan, la Paz llega casi sola. Lo fundamental es la empatía, es decir, ponerse en el lugar de otro, y entender sus problemas, sus traumas y las injusticias que ha padecido.
Como digo, en unos días Rix subirá el audio de este momento histórico; de momento, y esperando veros en mi presentación en Gijón (20 horas, avenida PABLO IGLESIAS, ver anuncio a la izquierda), os pongo otro de mis últimos vídeos «Principios para el Nuevo Mundo», sobre Competir.
Antes del vídeo, y para que conozcais a la novelista y dramaturga Charo Hernández, os pongo una entrevista que le hizo Rix hace unos días.
