Política actual — 4 noviembre, 2014 at 7:09 pm

EXPLICACIÓN DE UNA SEXÓLOGA A LA «FANTASÍA FEMENINA DE LA VIOLACIÓN»: LA ÚLTIMA TRAMPA FEMINISTA

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A ninguno se os debe escapar que la última gran tendencia literaria de los últimos años es la serie «50 sombras de grey» que gira en torno a las fantasías femeninas masoquistas y, particularmente, de sumisión ante el macho.
Cómo se conjuga este auténtico exitazo con la supuesta tendencia feminista del Matriarcado, que prefigura un hombre afeminado y sumiso ante la mujer es algo que nadie ha sido capaz de explicar…
Hasta que ha llegado la columnista de El Periódico, Elena Crespí, y se saca este auténtica oda a la contradicción en torno a la «fantasía femenina de la violación».
Sí, lo has leído bien: tras 15 años escuchando la paranoia de que los hombres tratan de someter a las mujeres, nos sale una feminista a explicar que muchas mujeres tienen la fantasía sexual de que un hombre las fuerce a mantener relaciones sexuales «pero es sólo una fantasía». Y añade: «un juego dentro de la pareja sobre el que se han puesto de acuerdo».
Toma ya.
O sea, que nos ponemos de acuerdo en que «cuando digas que no, es que sí porque eso te pone más».
No sé si os habéis dado cuenta, pero ya tenemos la excusa perfecta para la denuncia de la violencia de género: una vez comenzado el juego, y teniendo en cuenta que el juez debe hacer caso a la mujer, el juego se convertirá en una reclusión en prisión.
Leeos el artículo, que es un auténtico ejemplo de esta absurda época que finaliza, caracterizada por el sadomasoquismo; el gozo a través del dolor.
Y mientras tanto, las mismas feministas califican el piropo como un delito: ¿se puede llegar más lejos en la locura de una civilización?
Más abajo, doy la explicación a esta fantasía, pero os aviso que es muy políticamente incorrecta aunque, por otra parte, tremendamente lógica.
«Como bien ha explicado Elena Crespí» en el artículo que he linkado más arriba (o, más bien, como su subconsciente ha dicho), algunas mujeres (muchas, a juzgar por el éxito de los libros de «50 sombras de Grey) tienen la inconfesable fantasía de que un macho las domine. Es inconfesable porque hoy día ese deseo va en contra de la «moral dominante» y es una fantasía porque las produce placer. Pero no la pueden hacer realidad (más que en el mundo de los sueños o en el de la prostitución o los ligues de una noche) porque, como digo, hoy día ello está mal visto; es decir, su consciente les dice que eso «no se debe hacer».
Ergo: ¿qué es lo que desean en realidad todas esas mujeres que disfrutan con esos libros o esas fantasías? ¿Es el sexo o en realidad el sexo es un pretexto de un tipo de relación en la que el hombre sea el dominante? ¿Alguien se ha dado cuenta de que hemos pasado del «tabú sobre el sexo» al tabú -y la represión- sobre una relación hombre-mujer en los términos tradicionales y que ello se vuelca ahora en el inconsciente? ¡Freud se ha dado la vuelta a sí mismo!!!