Hace ya meses que vengo leyendo en las redes del dinar, en el blog de Fulford y en RT que Indonesia, Turquía y Méjico iban a ser los siguientes en entrar a formar parte del BRICS.
Al igual que a vosotros, me extrañó muchísimo encontrar a Turquía y Méjico en esta selección por el evidente apoyo del país turcomano al estado islámico y la evidente corrupción del mejicano.
No es ningún secreto que no me cae bien Peña Nieto y, como todos, cuando sucedió la matanza de los estudiantes, miré hacia el gobierno central para encontrar culpables.
Ahora bien, sé que estamos en un momento muy delicado de la Historia en el que existen luchas internas fraticidas dentro de los propios gobiernos; sé que hay cosas que yo desconozco y, por ello, espero a tener datos para posicionarme claramente sobre conflictos que no están del todo claros.
Por eso he estado leyendo durante varios días un apasionado debate en mi propio Facebook entre quienes defienden a muerte que Peña Nieto es el responsable de esas muertes y quien defendía que Méjico está viviendo una revolución de colores (teniendo siempre en mente que RT ya estaba incluyendo al estado mexica en el G-7 de los BRICS, junto a Indonesia, Turquía, China, India, Rusia y Brasil).
Que ahora llegue el siempre bien informado Larouche y confirme su opinión de que los sucesos acaecidos en Méjico están instigados por los sionistas hace que me empiece a decantar por esta opción aunque confieso que no lo tengo todo claro.
Sé por supuesto que el narco está dirigido por George Bush Padre desde hace 50 años y que un cambio de orientación geopolítica de su vecino mejicano justificaría la organización de una falsa sublevación.
En su último informe Benjamin Fulford afirma sin ambages que los dos clanes gobernantes en Estados Unidos (los Bush y los Cohen) están en franca retirada.
Que Fulford acierta muy a menudo es prueba que el lunes anticipaba que Japón iba a vivir una crisis de gobierno… y el miércoles su primer ministro presentaba la dimisión.
Pero también es cierto que la cábala no ha perdido todo su poder: ayer el Senado USA no consiguió la suficiente mayoría para derogar la ley que permite a la NSA espiar a los norteamericanos.
En estos turbulentos momentos que vivimos, a veces hay que esperar hasta decantarse…