Los vi en el pabellón del Real Madrid en los años noventa y la conclusión después del concierto fue: «¿cuántas canciones han tocado?». Fueron 45 minutos escasos en los que el volumen al que tocaban impedía diferenciar las canciones ni, por supuesto, escuchar al cantante.
Yo era fan de los Ramones pero en disco, que sonaban más pop, pero su directo… era hardcore, demasiado hardcore.
En España y algunos países de Latinoamérica (Chile y Argentina) se convirtieron en leyenda en los años 90 por haber sobrevivido al punk y continuar haciendo lo mismo: sus mismas chupas de cuero, sus mismos pantalones rotos, su mismo flequillo. El emblema de la autenticidad, la manera de envejecer sin cambiar ni un ápice… O eso parecía.
En este estupendo documental que he vuelto a ver tras muchos años conoceréis las interioridades de la mítica banda de punk rock. Conoceréis que dos de sus miembros (Johnny y Dee Dee) eran unos delincuentes juveniles antes de formar la banda junto al acomplejado Joey (el cantante).
Entre las anormalidades que os descolocarán, conoceréis que el grupo que creó el punk en realidad estaba liderado por un tipo de derechas (Johnny), que compartía grupo con un judío (el cantante Joey) y que los «aparentemente hermanos» dejaron de hablarse durante dos décadas cuando el primero le quitó la novia al segundo. Ese fue el origen de la canción «The KKK (el Ku Kux Klan) took my baby away (me quitó a mi chica)». Johnny capitaneó la banda con una disciplina marcial (¡y eso que eran punkies!!) que les impedía cortarse el pelo de otra manera o usar otra ropa que no fuera… la de la banda (vamos, que era un uniforme). Por supuesto, el sonido en directo tan atronador y poco melódico (tan diferente a los discos) era el estilo que Johnny imponía porque Joey quería otro sonido más cercano a Phil Spector (el del estupendo álbum «The end of the century)
En fin, por la sinceridad de las declaraciones y por lo que tiene de historia del siglo XX (el real origen del punk) no os lo podéis perder: el punk fue creado por un tipo de derechas. ¡Como lo oyes!
