Ayer, en España, una junta de representantes de diferentes países mundiales acordaron firmar el dogma de fe de que el «cambio climático es obra del hombre» (es decir, tuya y mía, no de las corporaciones y los banqueros). A partir de ahora, si discutes esa «verdad», te acusarán de estar a favor del destrozo de Gaia. Esta fue la principal cuestión que se impuso en la última reunión del Club Biderberg en Turquía, como informó Daniel Estulin.
Hoy, el órgano oficial del Club Bilderberg en España, diario El País, anuncia que los niños ya los está criando el Estado, como anticipó Aldous Huxley en su profética «Un mundo feliz», con lo que la sustitución de las relaciones naturales hombre-mujer por la bestia estatal camina a su realización.
La agenda Iluminati es ya realidad.