Espiritualidad, General, Política actual — 16 noviembre, 2007 at 9:57 am

Mátrix y la Seguridad Social

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Interesantísimo artículo publicado en el blog por «Lemuria».

Mátrix es un sistema social-religioso que se fundamenta en que las personas OLVIDEN su seguridad espiritual.

Mátrix necesita personas espiritualmente inseguras, no afiliadas a la seguridad espiritual, inmaduras espiritualmente.

Para ocultar esa inseguridad profunda e interior, Mátrix ofrece una Seguridad Social superficial tanto en el propio ámbito social como en el religioso.

El Sistema de Seguridad Social de Mátrix se basa en el Dinero y en la A-filia-ción: “filio” = hijo.

Por ello las personas que están afiliadas a la Seguridad Social son “ahijadas” de la Madre Sociedad.

Al mismo tiempo, en el ámbito religioso muchas personas son hijas de una Madre Religiosa, la Iglesia, a la que consideran Santa, y la cual les considera “hijos de Dios”, la cual es una afiliación teórica y falsa al espíritu, una afiliación religiosa.

Para que sus hijos se sientan lo más seguros posible, la Sociedad ofrece todos los medios para adquirir lo necesario, y una enorme cantidad de seguros privados que “aseguren” las posesiones.

La contratación de seguros alcanza incluso a la misma vida.

El temor por perder las posesiones se cubre con el consuelo del Dinero que las compañías de seguros pagarán al hijo de la Seguridad Social, pero el temor siempre existe en el interior del hijo.

Por ello el ahijado de la Madre Sociedad jamás es libre (de inseguridad y temor).

Cuanto más se ata el hijo a la “Seguridad” Social y a la de los seguros privados, cuenta con menos seguridad espiritual y con más temor.

La propia Madre Religiosa le invita a forma parte integral de la Madre Sociedad, pues la base y el núcleo de ésta es la familia religiosa.

También la Madre Religiosa le invita a ejercitar su “derecho-obligación” de votar por la facción política más acorde a los intereses y dogmas de la Madre Religiosa.

Si bien socialmente puede ser un hijo “independiente” por haber abandonado la casa de sus padres, tener hijos y formar su propio núcleo familiar, no es un hijo independiente espiritualmente, por estar acogido al seno Materno Social y Religioso y depender absolutamente de él.

Espiritualmente el hijo de la Sociedad es una persona inmadura que no sólo no alcanza la autosuficiencia aportada por la seguridad espiritual, sino que cada vez está más alejada de ella.

Su Dios y conversación es el Dinero y la Política que pueda mejorar su situación social, los precios de las viviendas…

Su inseguridad espiritual está tapada por su falsa seguridad en el comfort y el consumismo.

La Seguridad Social de la Madre-Mátrix es una ilusión.