Después de la aprobación por parte del Congreso USA de la ley para la desclasificación de las 28 páginas censuradas del informe de la Comisión del 11-S que apuntan a Arabia Saudita, en estos primeros días del mes de enero tenemos establecidas cuatro vías para el Jaque Mate a la cábala oscura que esclaviza a la Humanidad. Cualquiera de ellas podría originar su derrota e, incluso, tenemos una quinta que podría ejercer de «sorpresa».
Como veréis, en realidad todas confluyen porque forman parte de una única conspiración.
El alfil: las redes pedófilas ligadas a la política anglosajona, con epicentros en el Parlamento británico y la isla del Caribe propiedad del financiero judío Jeffey Epstein, deberían llevar este mismo año al descabezamiento de la cúpula de la conspiración.
La torre: la salida del armario de Madonna en su último disco «Rebel Heart» debería llevar (si no la matan) a la exposición de la Conspiración Iluminati dentro de la industria del espectáculo; la revelación de esta verdad de un personaje con tanto tirón en la opinión pública sobre, precisamente, el público más dormido sería letal para la élite. Por eso, lógicamente, han desencadenado una campaña en contra de la artista italonorteamericana que promete ser tan virulenta como la desarrollada tiempo atrás contra Michael Jackson cuando despertó: lo que antes eran provocaciones aplaudidas por la prensa, hoy se están convirtiendo en numeritos reprochables. ¿Qué ha pasado? Que ahora Madonna ya no sigue los dictados de la élite. Evidentemente, el alfil (redes pedófilas) y la torre (Madonna) pueden cooperar y confluir en un solo tema.
El caballo: La progresiva «yuanización» de las economías mundiales y la absorción por parte del BRICS de la potestad para el préstamo que hasta ahora ejercían el Banco Mundial y el FMI podría llevar a un cambio del sistema monetario que, a más tardar, cristalizaría en el 2016 cuando esté listo el Internet alternativo tendido por este bloque y el sistema SWIFT alternativo, que ya no pasaría por Basilea, Suiza.
La reina: Una eventual ratificación por parte del Senado de la desclasificación de la parte censurada del informe sobre el 11-S llevaría al cataclismo de las redes sionistas musulmanes que financian el terrorismo, con Arabia Saudita a la cabeza, pero de rebote se llevaría a la familia Bush por delante, pues las conexiones entre unos y otros quedarían claras. La aprobación de la auditoría de la Reserva Federal creo que más bien iría después de esta exposición que dejaría a la élite inutilizada, conjuntamente con la exposición de sus delitos contra la infancia. (¿Actuará la UNICEF?).
El peón sorpresa sería una eventual exposición de algún secreto espiritual como el Arca de la Alianza, como aventuró el Embajador de la Familia del Dragón hace escasos días. Tampoco podemos descartar que el Papa Francisco realice algún anuncio de este tipo que provocaría una positiva convulsión planetaria espiritual, en el sentido de unificarla frente al mal.
Con cualquiera de estos cinco temas se produciría un Jaque Mate al sistema actual, razón por la cual, los «fontaneros» de la cábala no van a poder dar abasto para arreglar las vías de agua de sus cañerías.
