Es uno de los pocos secretos que quedan por conocer: la existencia de personas pagadas por el poder para difamar y desacreditar a los investigadores y enturbiar las conversaciones en las redes sociales.
En los últimos años el Pentágono y el Mossad israelí han reconocido que poseen centenares (¿o miles?) de estos difamadores; ahora es el ejército británico quien reconoce haber montado una brigada de este tipo.
A la altura de la mitad del siguiente vídeo, Pili Reyes, Victoria Kent y Maury Weber diseccionan la manera en la que estos agentes (desconocidos para la gente nueva) tratan de torpedear la búsqueda de la verdad de estas personas, para hacerles desconfiar de los investigadores.