Hace ya tiempo os comenté que la recuperación moral de Alemania y la reescritura de la historia de principios del siglo XX de manera ecuánime, con sus aciertos y con sus errores era vital para el restablecimiento de la armonía en Europa; lo que en España se conoce como «memoria histórica».
Hace unas semanas conocíamos que se había levantado la prohibición para editar el libro de su líder en los años 30 «Mi lucha» (eso sí, con anotaciones aclaratorias).
Pues bien, hace escasas fechas el diario inglés «Daily Mail» se hacía eco del libro de una historiadora alemana que detallaba las violaciones sufridas por mujeres y niñas teutonas a manos de las tropas aliadas que ocuparon el país durante la II Guerra Mundial; el diario español ABC recogió la noticia. Lo cual es toda una novedad porque hasta el momento los alemanes sólo habían sido culpables, nunca víctimas de las atrocidades de la guerra.
En otras palabras; que ya se está produciendo una reescritura equilibrada de la Historia.
Justamente desde la «provincia alemana» de Austria nos llega la noticia de que el comienzo del final de la burbuja financiera puede haber comenzado. El gobierno austríaco es el primero de Europa que deja caer un banco tras haberle inyectado cantidades ingentes de dinero y declararle insolvente, dejando a sus acreedores impagados. Pero, ¡ojo! que esos acreedores son inversores financieros y otros bancos, así que el rosario de impagos puede que no haya hecho más que comenzar…
Ayer 3 de marzo del 2015, la sede de la agencia de espionaje electrónico NSA (de cuya existencia sólo supimos a través del mítico Bill Cooper) fue tiroteada… coincidiendo con la alocución del premier israelí, Benjamin Netanyahu, y responsable último del 11-S, al parlamento estadounidense. ¿Un mensaje subliminal?
