Hace ya unos cuantos años, cuando la «Verdad sobre el 11-S» dio paso a La Verdad sobre cómo se han originado TODAS LAS GUERRAS, me encontré con el concepto anglosajón de «False flag». Como no había nada sobre el tema en castellano, me tocó ser el primero en traducirlo. No tuve ninguna duda de que «bandera falsa» era suficientemente gráfico en castellano pero, al mismo tiempo, rápidamente me di cuenta que el concepto de bandera falsa iba más allá del puramente bélico. En realidad, vivimos en una sociedad de banderas falsas, es decir, de señuelos de pega que ocultan la Realidad sobre quién perpetra el Mal: la lucha contra el cáncer, la lucha contra la droga, la independencia catalana, la liberación de la mujer…. y ahora, sin duda, La lucha contra el cambio climático. A lo largo de la Historia, los psicópatas que han gobernado el Planeta se han dado cuenta de que, para que su esclavismo funcionara, tenían que mantener ocupada el ansia del Bien del Ser Humano (que es genético, por si alguien lo duda; sólo a través de banderas falsas se puede conseguir que dos seres humanos vayan a la guerra). De esa manera, inventaron al enemigo musulmán (las cruzadas), al enemigo de tu nación, al enemigo del otro sexo, al enemigo de la otra lengua…
Gracias a Dios, ese tiempo ya comienza a ser parte de la Historia. La victoria sobre la paranoia de la gripe A está dando paso a otras victorias, como el falso enfrentamiento entre Barcelona y Madrid. Pese a décadas de programación de esa bandera falsa que es la lengua (acabo de estar unos días en Alicante, donde se habla mayoritariamente la lengua vernácula sin complejo ninguno de opresión de Madrid), el último intento por crear otra guerra civil en España a cuenta del Estatuto catalán va a suponer un auténtico fracaso puesto que el Amor es el sentimiento mayoritario que fluye entre las dos grandes ciudades españolas.
Gracias a los hackers al servicio de los rusos que sacaron los emails del fraude, en estos días miles de ecologistas en todo el mundo estarán despertando a la manipulación sufrida a través del complejo de culpa del CO2, dándose cuenta de que los mismos que han secuestrado las tecnologías limpias ahora les quieren cargar con un nuevo impuesto. (Público, titulan en portada que «Si se llegara a un acuerdo, la temperatura bajaría 5 grados!» (Jajajajajaja, ¡Díselo al Sol, no te jode!).
El ocaso de la civilización de las Banderas Falsas está dejando auténticas joyas para la posteridad pero hace falta ir un poco más lejos. Necesitamos introducir el concepto «Bandera falsa» en nuestro lenguaje diario: de esa manera, el despertar será completo puesto que el lenguaje es el software más poderoso que hay. (¿Quién os creéis que ha creado todas las ideologías que acaban en «ismo» o conceptos como «gay», «homofobia» o «negacionismo». ¿Os dais cuenta de que ha pasado a ser un pecado decir la palabra «No», es decir, No creo? ¿Por qué? Pues porque nos programan desde pequeños para decir «Sí», es decir, ser obedientes ante la verdad oficial, ya sea en la escuela, en la iglesia… o en los Medios de comunicación. Si algo está mal visto hoy día es decir «No»).
¿Que el niño te quiere chantajear emocionalmente para que le lleves al MacDonalds?
-Tranquila, es una bandera falsa.
¿Que el jefe quiere que participes en el estúpido ritual del «amigo invisible»?
-No participo en banderas falsas.
-¿Carrera contra la droga?
-Bandera Falsa.
-¿Una saharaui en huelga de hambre mientras el Mundo se enfrenta al Nuevo Orden Mundial?
-Lo siento, yo no caigo en banderas falsas que lo que quieren es desviar la atención de lo verdaderamente importante.
Y así todo el día. En los foros, en la calle… Introducid el concepto «Bandera Falsa» en las conversaciones y esto está «acabao».
Para acabar, una cosa más. Muy triste. Mirad lo que consiguió la Bandera Falsa más mentirosa que existió en esta civilización
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