Para los que lleven tiempo en el camino espiritual, muchas cosas le resultarán conocidas pero es preciso atender a la cantidad de gente que está despertando en los últimos meses y que necesitan respuestas. Otros, son más personales.
1-Atiende a las sincronías o coincidencias significativas.
Todo hecho atípico o «casualidad» que te ocurra (encuentros con personas en las que pensabas, números o nombres que se repiten, etc) encierra un mensaje que sólo tú puedes interpretar a la luz del propio desarrollo de tu vida. La más básica cuando te sucede algo así es que «estás dentro de la magia», es decir, que tu conciencia está conectada con el Ahora creativo. También puede ser interpretada como una llamada a despertar después de unos días, semanas, meses o años en los que no estabas consciente, es decir, no estabas conectado con el Ahora: la Realidad primera y última.
2-El estómago y, en general, el sistema digestivo son señales de «precaución».
Funciona al margen de tu mente y te dice cosas que no quieres oír: te avisa de las personas que te pueden hacer daño y, al contrario, cuándo tu mente está yendo demasiado deprisa, precipitándote. Aunque suene escatológico, el color y la textura de tu caca es un indicativo claro de lo conectado que estás al Ahora. Generalmente, cuando tu mente va demasiado deprisa, surge la descomposición. Cuando no te atreves a tomar decisiones, te extriñes. Es decir, que antes de tratarl el problema con químicos, bastará con que tomes conciencia de aquello que te pre-ocupa y pases a «ocuparte» simplemente de ello o bien, si no puedes hacer nada por solucionarlo, te des-pre-ocupes.
3-Los dolores de cabeza son, en realidad, sobrecargas en la red de los circuitos eléctricos de las neuronas.
Dicho en otras palabras, estás dando demasiadas vueltas a un pensamiento obsesivo del que no sales. Según mi experiencia, dependiendo del tipo de pensamiento, el dolor se manifiesta en un área distinta de la cabeza. Es decir (no he llegado a sistematizar localmente esta investigación) que, por ejemplo, la excesiva anticipación de tareas se manifiestan en un lugar de la corteza cerebral; la culpa por no haber hecho lo que tenías que hacer, en otro; el miedo no reconocido en otro; el acoso (mobbing) de una tercera persona en otro lugar, etc, etc. La solución para problemas que llevan poco tiempo en nuestra mente está en una práctica de la meditación diaria y una sinceridad con uno mismo radical, así como «programar» el sueño para que nos llegue la respuesta. Esta última no suele fallar pero para entenderla hay que tener una comunicación con nuestro yo soñador habitual. Si los problemas llevan mucho más tiempo escondidos y/o reprimidos, yo recomendaría una sesión con ayahuasca. La «abuelita» te mostrará tu verdad interior mediante una metáfora.
4-Todas estas recomendaciones no harían falta si no fingiéramos «ni esto» en nuestra vida diaria. Al crearnos personajes ficticios, nuestro ser no se comunica adecuadamente con nuestra conciencia, de manera que la Verdad (tu conexión con tu Ser auténtico) tiene que buscar recovecos para revelarse: como la enfermedad, los sueños, los despistes, etc. Cada frase que pronunciamos sin creérnosla, nos aleja de nuestra comunicación mágica diaria.
5-El efecto espejo.
Esa persona cuya llamada te genera hastío («vaya pesao») te está contando que tú mismo puedes estar siendo pesado con otra persona. Aquello de lo que te quejas es lo que tú, probablemente, estás ocasionando a otra persona.
6-Accidentes, pérdidas de objetos, llegar tarde a los sitios o demasiado pronto son mensajes que debes interpretar.
El más básico es que no estás centrado o que tu relación con el tiempo no es la adecuada. Te estás precipitando o quedando atrás a la hora de tomar una decisión.
7-Dolores en lugares determinados como rodillas, cuello, hombros, muñecas o tobillos son señales que debes aprender a conocer. Generalmente, ese lugar es tu «punto flaco» y te está avisando de algo: peligros, alguna decisión que estás tardando en tomar… Aprende a escuchar tu «talón de Aquiles». Tenemos 13 articulaciones mayores…
8-Haz caso a tu intuición, aunque sea loca.
Si te encuentras algo en la calle que no sabes para qué te va a hacer falta pero tú intuición te dice que «sí», tómalo. Si no lo haces, y después te das cuenta de que te hubiera venido bien, acuérdate de ello, es una señal de que tienes que confiar en ella. Para aplicar esta máxima debes ser consciente de este diálogo interior… hasta cuando vas al supermercado , eliges entrar a un bar o a un restaurante. Decides no comprar algo que se te ocurre y luego te das cuenta de que te hubiera hecho falta. Esas señales llegan para afinar tu intuición.
9-Evita las compañías que te roban la energía y, si no tienes más remedio, saca «la katana verbal» para impedir ataques psíquicos o manipulaciones sutiles.
Ya no es tiempo para permitir manipulaciones. Detén en seco cualquier intento de obligarte psicológicamente a llamar a alguien o acudir a tal sitio. En el momento en que tú mismo dejes de hacerlo, dejarán de hacertelo a ti. (Efecto espejo una vez más).
10-Encuentra tu espacio interior de paz aún en la mayor congestión de gente y de estrés.
Notarás que, dentro de ti, hay una espiral de energía serena a la que no le afecta el metro abarrotado a las 9 de la mañana o el atasco en el que todos los coches tocan el claxon. Aprende a conectarte con ella en los momentos en los que, precisamente, estás más agobiado por el caos exterior.