Puede que hayas leído el artículo y que no te hayas dado cuenta.
Puede que hoy domingo 12 de abril del año 2015 hayas leído el análisis a la última ENCUESTA sobre intención de voto del diario del Club Bilderberg El País y que, en el transcurso de la narración, la periodista, Anabel Díez, te haya impuesto como REAL, la opinión de los secuaces de este exclusivo club illuminati.
Pues sí; Anabel interpreta la última encuesta sobre intención de voto en España (que no es más que una forma más o menos científica de echar las cartas porque pueden ser manipuladas prácticamente al antojo) y como a la mitad de su «noticia», donde hay más opinión que en esta misma columna que estás leyendo, Anabel coge y escribe lo siguiente:
«No le fue bien al PP en Andalucía, pero en este barómetro general los populares han remontado dos puntos y dos décimas respecto al estudio anterior. Esta subida, sin embargo, no tiene correspondencia con el clima social que, según el sondeo, describen los ciudadanos, poco proclives de momento a reconocer que la recuperación económica es un hecho incuestionable«.
Por favor, reléelo una vez si no te has sentido indignado.
¿Qué está queriendo decir la buena de Anabel?
Pues, ni más ni menos que aunque tú, español, a tu alrededor veas y conozcas a decenas de personas que no tienen trabajo y andan agobiados para pagar las facturas y las hipotecas, LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA ES INCUESTIONABLE.
¿Y por qué es incuestionable?
Porque lo dicen las estadísticas.
¿Y por qué dicen las estadísticas tal cosa?
Porque, entre otras cosas, han incluido la prostitución y la droga como generadores de empleo. O sea, que ser puta es hoy en día en España algo normal, algo bueno para el país.
O sea, que se puede decir que España se ha recuperado económicamente a base de que LAS MUJERES TENGAN QUE VENDER SU CUERPO PARA SOBREVIVIR.
Y esto, en la época del Imperio Feminista, y en un contexto de leyes para, supuestamente, proteger a la mujer, tiene narices.
Y quien lo dice es, precisamente, una chica; Anabel, a quien le parece indignante que sus compatriotas emputecidas por mor de la crisis, no se hayan dando cuenta de que hemos salido de la misma.
En el fondo, el debate que este artículo genera es muy profundo: se trata de cuál es la Realidad. El País le está diciendo a sus lectores que su impresión es falsa y la realidad es lo que ellos (con sus estadísticas) proclaman.
Pero eso no es lo mejor de todo, no.
¿Sabéis qué es lo mejor todo?
Pues que la empresa en la que trabaja Anabel está a punto de despedir a otras decenas de empleados (después de haberlo hecho con ya cientos en los últimos). ¿Dónde está el final de la crisis en Prisa, querida Anabel?
Sí, ya sé lo que estáis pensando, queridos amigos: el colmo del karma sería que el señor Juan Luis Bilderberg Cebrián despidiera a Anabel en el próximo ajuste de personal. Algo así como la metáfora del ministro de la Ley de Violencia de Género enjuiciado por su misma ley.