Nuevamente, se cumple todo lo que llevamos años diciendo: el tráfico de droga está dirigido por las propias estructuras del Estado.
Lo que falta en esta ecuación es quien pone en contacto a los narcotraficantes con estos altos mandos de la policía; es decir, quien diseña la operación.
Os lo voy a decir al oído para que no nos oiga nadie: son los antiguos presidentes como Aznar o González, que tienen contactos en todo el mundo y, por supuesto, entre los mandos de la policía y los servicios secretos quienes le dicen a fulano. «Habla con éste y dile que vas de mi parte». A eso se dedican los jerarcas retirados.
Y cuando digo presidentes, hablo de otra figura por encima…