Ya no podréis decir que no entendéis lo que está pasando. Todo está más claro que el agua. Y si no, ved la noticia a la que el diario (gratuito) más leído de España dedica una página entera. (….). ¡Sí, acertaste: niños que desaparecen!
En Francia, el omnipresente Sarkozy propone que, para salvar a la televisión tradicional, se cargue con un nuevo impuesto a todos los dispositivos digitales. Si unís esta propuesta a la ley del canon digital en España que «pretende» favorecer a los autores y artistas, encontrarés el verdadero sentido de estas leyes; impedir que más personas accedan a las verdades que corren por Internet. ¿Cómo se explica que, en una época de crisis en la que sólo se habla de reducir impuestos para estimular el consumo, se decida cargar con un impuesto a la única industria pujante? La única explicación es que les preocupa enormemente la información que está corriendo por Internet y la siguiente fase de esta Revolución en toda la regla: la ubicuidad de Internet. En poquísimo tiempo, vas a ver vídeos en unas pequeñas maquinitas llamadas PDAs (HP, Blackberry, Acer….); es decir, mientras el autobús o, en la calle, le vas a enseñar a tus amigos (o a la gente que pasa) el vídeo que demuestra la verdad del 11-S.
Una de esas increíbles verdades que sólo se publican en Internet es que un político que fue congresista en época de Reagan (1981-87) y delegado en las Naciones Unidas ha sido procesado por conspiración, al haberse demostrado que realizó pagos a un miembro de Al Qaeda. Lo has leído bien; Mark Deli Siljander ha sido condenado por haber enviado 130.000$ a Gulbuddin Hekmatyar, a quien se considera un terrorista internacional relacionado con Osama Bin Laden. Los más adelantados de la clase deberéis reparar en el vídeo de noticias «rulando» de la parte derecha; una pista, la palabra «charged». Hay un mensaje subliminal tremendo alli, escondido…