Un laboratorio de la Universidad John Hopkins dice haber estudiado los resultados como anticancerígeno de una variante que crece en China de la planta artemisa, con unos resultados muy prometedores.
Al parecer, cuando esta artemisa se usa sola, sus resultados son del 28% de efectividad, mientras que si se usa conjuntamente con un suplemento de hierro paraliza el factor de transcripción de las células cancerígenas E2F1, matando las células dañinas pero dejando intactas las demás.
Más abajo, el doctor Saputo explica este proceso desde el punto de vista bioquímico.