Una ceremonia en lo alto de una colina neolítica, donde se supone que hay una «puerta estelar», dirigida por una abuelita hippie completamente sorda y la brujita más auténtica que vuestra imaginación pueda dibujar fue mi despedida (por este año) del mundo de los crop circles. En torno un altar de calaveras de cristal (un auténtico movimiento mundial), los brujos y guerreros del arcoiris de cinco diferentes países nos reunimos como era nuestra misión desde eones de tiempo para decretar el comienzo de la Era del Amor.
Después de un mes relajado de mis obligaciones investigativas visitando magos puedo decir que la Nueva Energía ya está aquí, para aquel que la quiera disfrutar, eso sí. Los últimos diez días en Inglaterra recorriendo sus ancentrales templos ceremoniales y sus efímeros templos con formas geométricas en los campos de trigo me han colocado definitivamente en la Alegría descomunal (y que no cesa) que caracteriza a este Nuevo Tiempo.
Viajar en el camarote de los hermanos Marx con mi hermano del alma Kike Mantecón y su incomparable hada-macarra Beatriz ha sido la oportunidad para saber que aquello con lo que he soñado existe. La alegría del viaje a lo desconocido, de la aventura y del compartir diariamente con la familia Arcoiris es, para mí, la mejor manera de iluminarse. Y estos dos se están iluminando en medio de carcajadas y aventuras, colándose en centros ceremoniales vallados, comiendo en cementerios (dicen que son los sitios más bonitos de Inglaterra) y un sinfín de anécdotas que algún día os contarán. (Kike sería un excelente contertulio para un programa de radio).
Relataros cada una de las historias de una decena descacharrante sería prácticamente imposible pero, seguramente, la última sea paradigmática.
La ceremonia de conexión con los ancestros siguió el ritual de los indígenas americanos con la Santa María y terminó con una pequeña infusión de unas setas también sagradas. Y de ahí, al aeropuerto. A ciento y pico kilómetros, con el tiempo justo, ¡y con Kike Mantecón al volante!. El hombre que ha recorrido el Planeta prácticamente entero y que cuenta las mejores historias que yo haya escuchado reconoce que toma el camino equivocado el 40% de las veces… ¡Pero siempre llega a tiempo! Como no podía ser de otra forma, un atasco inesperado colocó a Rafapal al borde de quedarse en tierra pero llegué… «Just in time» (como me dijeron en el check in). Es decir, que un minuto más tarde, y no me subo. Al final, el viaje acabó como había transcurrido, con plena emoción. Con la emoción de lo desconocido. Como es la vida. Y no hay otra. Si tu vida es rutinaria y previsible es que no estás viviendo realmente la vida. Es hora de comenzar de nuevo. Es hora de la aventura, del champán de la vida, de lanzarse a saborear…
Sincronía total. Os juro que una semana con esta pareja le cambia la vida a cualquiera. Por eso, entre los muchos proyectos que han surgido de este viaje es montar una agencia de viajes muy especial, para ir a India, Nepal, Tíbet, Etiopía,Vietnam y los crop circles, entre otros sitios, pero con el componente de la aventura y la comunicación total con los aborígenes que el trío Kike-Bea-Rafapal puede conseguir. Al margen de ello, el documental sobre el mundo de los crop circles que Bea está realizando en estos momentos (y que será lo mejor que se haya hecho) es muy probable que sea el comienzo de otra colaboración profesional y una vía, casi olvidada, en mi faceta de periodista. Por fin he encontrado el equipo adecuado.
Como resumen final de un viaje absolutamente inolvidable (al margen de que «Octopussy’s Garden», la única canción de Ringo Starr con los Beatles, ¡ha sido la que más ha conectado con el espíritu del 2010), me quedo con la COINCIDENCIA de que justo el día que llegué apareció un crop circle descaradamente falso enfrente de nuestras tiendas. Tan descarado, que la persona que lo hizo se paseó por el campamento pavoneándose de ello y lo completó en tres ocasiones. Ayer, mirándolo desde lo alto, pensé que esta es una señal para los tiempos que voy a vivir y que señala la palabra «Prudencia» en mi tercer ojo. («Párate un poco, Rafa). Así que ya no seré el primero que publique nada, me retiro de esa competencia «blogueril»; voy a ir más tranquilo, más sincrónico.
Si a todo lo reseñado le añadimos que he decidido dedicarle más tiempo a la alegría de vivir que a la conspiranoia, os anuncio que la página va a comenzar a actualizarse a un ritmo «veraniego»; es decir, habrá días que no haya nada nuevo y días en los que publique varios artículos. También habrá más pensamientos personales, vivencias y entrevistas, porque voy a viajar más.
Con toda la alegría de mi corazón, os puedo decir que yo ya he llegado a la Energía del 2013. Ahora falta que vosotros os lo creais.
El verano del Amor de 1968 (en el cual yo fui concebido) va a ser eterno a partir de ahora. Siempre sentí que yo «estaba al otro lado» mirando ese mágico verano y, con mi natural impaciencia, decidí bajar a la Tierra para ayudar a los hippies y preparar el terreno para los que vendrían.
Ahora sé que esto es real. Las generaciones de veinteañeros tienen mi misma energía. ¡La Tierra ya está plagada de niños índigo!
No hace falta esperar más. El Tiempo ha llegado. (Lo he dicho unas cuantas veces en Inglaterra y la familia Arcoiris está de acuerdo).
Llegó el momento de la victoria.
Todavía os contaré alguna historia más de los crop circles. Tenéis que vivirlo.
Quien quiera conocer mejor a Kike Mantecón, que repase la entrevista que le hice hace meses.
Pero antes, Octopussys Garden. Es su momento. Es el momento del gracioso del grupo, de Ringo Starr.
Kike Mantecón, viajero de los eclipses, crop circles… y las calaveras de cristal from Rafael Palacios on Vimeo.