«La unión de las religiones es satánica porque así lo dice el libro del Apocalipsis», dicen los cristianos que siguen al pie de la letra El Libro. El ecumenismo es pues, malo, y si el Papa lo apoya, él es el Anticristo.
Hace ya tiempo que vengo discutiendo esta doctrina con cristianos católicos y protestantes, y a todos ellos les planteo el siguiente dilema.
-¿Acaso no son la Unidad y la Paz, no ya el deseo de Dios sino SUS MAYORES ATRIBUTOS? Se supone que las religiones son unas asociaciones cuyo fin es que se cumpla el mandato de Dios en la Tierra y, ¿acaso no es la armonía entre todos los Seres Humanos el mayor logro que se pudiera alcanzar, precisamente, a través de la unión de las religiones?
-Lo dice la Biblia, responden los cristianos.
Aquí nos encontramos con el mismo dilema que cuando los «conspiranoicos» responden a esta cuestión un argumento calcado del de los cristianos fanáticos*: «es que el plan del Nuevo Orden Mundial consiste en unir las religiones».
Básicamente, a ambas corrientes de pensamiento les importa un pepino si esa unión es para el Bien o para el Mal; si esa unión es para traer la paz, la armonía y la justicia, o para colocarnos el chip y acabar con la Humanidad. Si es una unión para hacer realidad el mandato de Dios, o el de Lucifer.
Los cristianos de distinto signo te dirán, escadalizados, que cómo van a unirse con los cristianos de otras corrientes si no creen en la virginidad de María o, peor todavía, con los musulmanes o los budistas, que tienen otros ritos y algunas creencias diferentes.
En definitiva, ese tipo de personas no distiguen entre la Esencia (el fin que se desea alcanzar) y lo Secundario: la forma.
Han perdido el sentido común para ponerse en la piel de Dios y pensar: ¿realmente a Dios le «sirven» para algo las religiones más que para que hagan el Bien y traigan la Paz o, por el contrario, lo que le importa a Dios es que hagan la liturgia así o asá y construyan los templos de esta manera o de esta otra?
En otras palabras, ¿con qué manera de obrar de las religiones se cumpliría el deseo de Dios?
En serio: ¿de verdad pensáis que a Dios le importa el ritual con el que se le adora (o el acto de adoración en sí mismo), o que ese ceremonial conecte a las gentes con el Sentido Común y la Unión de los Seres Humanos?
De verdad, planteároslo: ¿cuál es el sentido último, final y verdadero de la religión: vencer sobre las otras o traer la Paz, la Concordia y la Justicia al Planeta? ¿Qué es más importante: un libro de lo que «alguien» cree haber recogido sobre lo que dijo Dios o la esencia misma de Dios?
Digo esto último porque una lectora me ha llegado a decir, en una discusión por mail, despreciando mi visión sobre Dios Universalista y Humanista.
«Ah, vale: pues si le quitamos a Dios su sentido Universal y Humano, ¿qué te queda? El demonio, sin duda», le he contestado.
Planteároslo, aquellos que estáis en contra del ecumenismo y decís seguir la palabra de Jesucristo: ¿cuál es el logro humano que más alegraría al hijo de María?
¡Ojo! El Mal copia al Bien para confundir a los incautos y desviarlos del verdadero camino: como el Paraíso se encuentra en la Paz a la que conduce la unión de las religiones para que se terminen las guerras, ¡los malos lo copiaron pero con el objetivo de una «religión científica» (sin alma)!
PD: Por problemas con la conexión a Internet donde estoy, el artículo se publicó «amputado»: disculpas por el error, ajeno a mi intención.