[Actualización urgente: El Ministerio de Defensa ruso desmiente esta información en RT, proveniente de una web israelí].
Según supuestos informes del Ministerio de Defensa ruso (anticipados hace días por la web israelí Ynetnews), Wladimir Putin ha ordenado el despliegue de un escuadrón de bombarderos, dos de cazas, uno de escuadrones de asalto y uno de inteligencia para paralizar al ejército del Estado Islámico y similares que operan en Siria, dotando al ejército de este país del material más avanzado en telecomunicaciones. Asímismo, y en el marco del Organismo de Seguridad y Cooperación Asiático, reconocido por la ONU, se prevé que las naciones musulmanas de Kazajastán, Tajikistán y Kirguistán desplieguen personal militar en el país de Oriente Medio, desplazando definitivamente a Estados Unidos del conflicto.
Todo ello, no sólo para derrotar a este ejército pagado por los países del golfo Pérsico en colaboración con Israel sino para contrarrestar cualquier intento de ataque a la Federación Rusa por parte de la OTAN, que va a realizar sus mayores ejercicios militares de la historia a las puertas del país ortodoxo, particularmente uno en el Mar Negro, que suponen una seria amenaza contra ese país.
Al mismo tiempo, Rusia ha ordenado prohibir las transacciones en dólares con varios países de su órbita, en un claro mensaje a la Reserva Federal: Bielorrusia, Armenia, Kazajastán, Tajikistán y Kirguistán.