Documento histórico este documental producido por la izquierda abertzale*. Y lo es, no por el objetivo en sí del reportaje, que es la denuncia de la muerte de un etarra a manos de la policía, sino porque es la primera vez en España en la que se demuestra que en los años 90 las fuerzas de seguridad no sólo utilizaban métodos MK Ultra para crear «agentes dobles» sino ¡mediante la inserción de un chip!
En aras de conseguir atrapar al espectador con un crescendo dramático, el montaje es deliberadamente confuso, pues las declaraciones de la madre, el primo, la novia y un colega activista vienen entrelazadas con extractos de cartas escritas por Xabier Kalparsoro; tan confusas como la propia muerte del activista. Pero entre esos retazos, entendemos claramente que sufrió un acoso psicológico, que le drogaron y le soltaron después de haber sido capturado, y que a partir de ese momento perdía la memoria de lo que había hecho, llegando a darse cuenta de que sabían lo que decía, hacía y a dónde iba. Vivía con un pánico total a la policía; una paranoia real. Entre los comentarios de sus allegados, podemos deducir que mediante el chip y las torturas sufridas le habían convertido en informador de la propia policía sin que él lo supiera, generándole una doble personalidad. Y estamos hablando de los años 90, ojo, ¡hace 25 años ya!
Lástima que los productores del vídeo no sean conspiranoicos porque evidentemente le hubieran sacado mucho más partido: se nota que van con mucho «tiento» y que no se han metido a fondo con el material recabado por miedo a que les califiquen de locos.
De cualquier forma, este dato abre una vía completamente nueva sobre los servicios secretos y su conocimiento acerca de las actividades de las organizaciones terroristas, explicándose así atentados inexplicables y «contra la lógica de las negociaciones de aquel momento» como el del socialista catalán Ernest LLuch. No fue ETA quien dio la orden sino que fueron asesinos MK Ultra los que los llevaron a cabo; cada vez que ETA mataba cuando las negociaciones iban en camino de la paz, no era ETA quien lo hacía sino el propio Estado, a través de la versión española del programa MK Ultra. Asímismo, el conocimiento actual que los servicios de inteligencia mundiales tienen sobre próximos atentados se explica porque algunos de esos terroristas llevan un chip injertado cuando fueron previamente detenidos, de manera que, una vez liberados, no sólo les proporcionan toda la información sino que realizan los asesinatos que la CIA y la OTAN les ordena… y en el momento que les interesa. Me juego el cuello a que el 90% de los terroristas islámicos llevan el chip MK Ultra injertado.
Si quien lleva el chip son los mismísimos líderes de ISIS/Estado Islámico que ellos mismos han colocado, ya lo tenéis todo explicado. Todo el terrorismo explicado en apenas veinte líneas. [¿Y si Osama Bin Laden hubiera sido uno de estos agentes dobles MK Ultra?]
El relato es totalmente creíble (aparte de muy simpático, al principio, por la tradicional sinceridad vasca) y, por tanto y como digo, es un auténtico documento histórico. Gracias a la gente de Lahaine por haberlo publicado.
[*izquierda independentista vasca, para los lectores latinoamericanos]
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PD: Si alguien es capaz o tiene acceso a Arnaldo Otegui, que le pregunte por el tema del chip. Seguro que él lo sabe.