Ahora que ven que pierden la partida en Siria e Irak, intentan ganarla desde Afganistán. Una vez más queda claro que si no detienes el mal cuando puedes, acabará por extenderse. La neutralidad es el mayor aliado del mal.
Que respondan todos aquellos que siguen dudando de Putin: ¿dejamos que el Estado Islámico se apodere del mundo o apoyamos al 100% al mandatario ruso?
Ese es el dilema.