Os vais a reír, ya veréis. Después de este vídeo (sumado al que pusimos hace semanas) no hay duda de que han comenzado una campaña para «normalizar» el fenómeno. Fijaos en cómo el pobre chico traga saliva antes de meterse en el «embolao» al que se ha visto obligado por culpa de los contratos basura y el miedo al desempleo: ¡mentir a la población acerca de un asunto de salud pública!