En medio de la indefinición sobre si el FMI aprobó o no la inclusión de la moneda china en su bolsa de divisas, continúan las declaraciones que apuntan al abandono del petrodólar como divisa mundial.
De momento, Venezuela y China van a saltarse al dólar en su comercio bilateral. Si el yuan chino hubiera sido aceptado como divisa internacional por el FMI, eso significaría que Venezuela podría comerciar con ella normalmente, incluso con Estados Unidos, con lo que el ataque financiero que está sufriendo, desaparecería.
Por otro lado, el ministro luxemburgués de Asuntos Exteriores ha hecho otro reconocimiento explícito de lo beneficioso que va a ser el nuevo Banco de Infraestructuras del BRICS, dando a entender que, aunque sea en principio asiático, también va a actuar en Europa.
Para acabar de apuntalar las buenas sensaciones, nos vuelven a regalar con otro «descubrimiento» de 10 toneladas de monedas antiguas, de oro y otros metales preciosos. Los mensajes ya son poco subliminales.
O sea, que vamos en el buen camino.