Más de un año sin charlar con mis amigos Kike y Bea, y en pocos minutos llegamos a la misma conclusión sobre el fenómeno new age del momento, Enric Corbera, con la particularidad de que ellos, en Ibiza, están mucho más en contacto con ese mundo que yo.
Sin que yo les cuente nada sobre mi propia tesis, me cuentan la historia de un querido amigo en común; un sencillo y adorable hombre de campo castellano que vino al viaje de los crop circules de hace unos años y que acudió a la consulta de Corbera para intentar solucionar un problema de angustia. Tras que la súbdita de Corbera le preguntara por su relación con su esposa y éste le comentara una nimiedad que no recuerdo ahora mismo (ponedle que sobre «planchar las camisas»), la «corberina» le ordena que esté 40 días sin ver a la señora porque es la causa de su mal (así, como os lo digo).
El apacible e inocente castellano, apabullado por la seguridad de la biodescodificadora, le hizo caso y se fue a casa de Kike a pasar su destierro (sin que la mujer, angustiada, supiera por qué se separaba de él, con la particularidad de que tanto Kike y Bea como yo mismo conocemos a la señora y es la persona más dulce y más amorosa que uno puede imaginar. Hacen un matrimonio perfecto.
O sea, que tenemos la prueba del delito.
Comenzamos a hilar otras anécdotas de lo que ellos y yo hemos ido recopilando y entonces recuerdo que la primera vez que me di cuenta de lo que estaba haciendo Corbera fue cuando fui a una presentación de una amiga (¡a quien yo había recomendado la biodescodificación) y los tres aprendices (con problemas familiares en su infancia) resolvieron un nimio problema de una señora (con su hija delante), sugiriéndola que se separara (¡en cinco minutos!).
Kike me comenta que Corbera tiene una especie de receta numerológica para justificar sus destierros en función de los años que la pareja lleven juntos y entonces ya, por fin, lo veo claro.
Corbera es el sustituto del cura para estos new age rebotados de la religión católica (su actitud prepotente es idéntica) y lo que ha hecho es un revoltijo de todos los lugares comunes y tópicos y manipulaciones de este mundillo que yo mismo había vivido cinco años atrás en el Buda’s Factory («si contestas es que tienes mucho ego») y con su actitud autoritaria está destrozando la vida de miles de personas, cuya ignorancia hace que no se puedan quejar puesto que si la receta no funciona ¡es que tienen mucho ego y no han puesto en práctica lo que les dijo!
«Y para no parecer tonto, me quedo callado, y no discuto al falso maestro». La fábula del traje nuevo del emperador, otra vez.
¡Ojo! Según cálculos de Kike, el equipo de Corbera en solitario debe estar pasando 18.000 consultas al año, a lo que tenéis que sumar las de los miles de biodescodificadores que, está claro a la luz del ejemplo de mi amiga, han sido programados con el mismo software.
Es un programa demasiado bien creado para que al señor Corbera se le haya ocurrido a él solito. Conociendo que Charles Manson fue un producto MK Ultra y que tanto los mormones como los Testigos de Jehová fueron creaciones de la masonería, puedo afirmar que Enric Corbera es mucho más que un simple plagiador, sino una operación MK Ultra de gran calado, orientada a destrozar la familia. O sea, lo que se conoce en Internet como un «troll», pero mucho más sofisticado. Y en los últimos años, han llegado otros a esta escena: como receta, desconfiad del «gurú» que aparece de la nada, sin un curriculum como bloguero detrás.
En definitiva, que este hombre no solo se comunica con demonios, es que ES un demonio.