Varias noticias llaman mi atención esta mañana del 21 de enero del 2016, en la que las noticias preparatorias del colapso del sistema se suceden, como ésta.
En el Foro de Davos en el que están reunidos los mandamases del mundo, se habla de la Cuarta Revolución Industrial basada en «las energías renovables«.
Mientras las monedas de muchos países sufren los efectos del bajo precio del barril de petróleo, China avisa de que inyectará liquidez al sistema, a su sistema monetario, se entiende.
Por boca de Varoufakis nos enteramos de que el gobierno alemán impidió que China saliera al rescate de Grecia el verano pasado, lo cual confirma que el BRICS estaba preparado para ayudar al país heleno.
En otro orden de cosas, Israel se quita la careta por completo y admite que prefiere que el Estado Islámico gobierne Siria.
Por último, un comentario sobre el cambio de denominación de la capital mejicana, que me resulta curioso porque hace escasos días, charlando con un amigo sobre la Ley Marítima y los estatutos del Vaticano, la city londinense y el distrito de Columbia de Washington, comenté que, dado el nombre de «Méjico Distrito Federal», es muy posible que esta ciudad también perteneciera a esa red de ciudades conectadas.
Y es muy curioso porque hoy nos enteramos de que ha cambiado su denominación, de México Distrito Federal a Ciudad de México, con una nueva constitución. Habrá que estar atentos a ver qué da de sí.
PD: Es muy posible que la city londinense se erigiera como tal después del incendio de 1666, por el que se declaró esa ciudad «muerta».
