Veréis: desde que descubrí la vena social de las chirigotas gaditanas, cada año me veo unas cuantas, interesado por lo que la voz de la calle dice sobre la situación. Son todo un espejo de lo que acontece en la realidad política pero no exentas de moralidad y de ternura, de benevolencia, como se dice ahora.
El otro día me puse a ver la que han dedicado a El Kichi (el alcalde gaditano actual, que fue chirigotero) y de ahí, previo paso por una de vampiros, encontré esta sobre los catalanes, llamada «La pela es la pela».
Como sabéis, hace ya meses que demostré que ese apelativo en realidad se debe a los judíos (marranos) catalanes y no tiene que ver con el espíritu real de los catalanes. Así pues, con cierto rechazo porque no estoy de acuerdo con «la mayor» me puse a verla para descubrir lo que, en estos tiempos tan duros, se atreven a decir estos gaditanos. ¡Por fin alguien se atreve a hablar del gran tabú en España ahora mismo!
Os invito de verdad a que la véais, teniendo en cuenta, SIEMPRE, que los gaditanos se ponen en la piel de lo que sienten los catalanes («no nos quiere ni Dios») y, sobre todo, con las frases del final; lo que quieren los catalanes es sentirse queridos (que es lo me dijo mi amigo Xavi, hace tiempo).
Otro detalle: la alusión al fútbol como causa de la soberbia catalana actual, personificado en Messi, contrapuesto con la figura del papa Francisco (una alusión a la generosidad en lugar de la competitividad, con esa batalla con el Real Madrid).
Mirad a partir del minuto 20, sobre todo, pensando siempre en que están cantando como si unos catalanes estuvieran cantando en el carnaval de Cádiz: con el «amigos para siempre» a uno se le saltan las lágrimas.
Y ahora, un cambio de tercio.
En verdad, estaba dudando si poner el vídeo o no por los sentimientos encontrados que me producía cuando, el viernes, contándoselo a unos amigos (y tras unas caladas canábicas, todo hay que decirlo), «me iluminé», o sea, lo vi claro, me conecté con el espíritu que ha creado esta chirigota. Su deseo profundo.
En un plano profundo, los gaditanos les están diciendo a los catalanes es que si se independizan es por dinero, por tacañería («España nos roba», recuerda), porque realmente los queremos. ¡Luego ya no se pueden independizar! ¡Es un Jaque Mate!
¿Lo entendéis? ¡Si los catalanes se independizan será por dinero, no porque no los queramos!
Grande, Cádiz, grande el ingenio andaluz. Qué sería España sin ellos.
PD: A ver si alguien me invita a los carnavales del año que viene: ¡quiero vivirlos!! (Me llevo mi disfraz de «Bin Laden-soy de la CIA», lo prometo). Tampoco he estado en los carnavales canarios, ojo, y las murgas también me parecen muy interesantes…