Hace sólo unas semanas (exactamente el 10 de febrero) os lo anuncié… Aquí lo tenéis, nos quieren hacer pagar por entrar a las ciudades con el coche: tener vehículo se va a convertir en un lujo sólo apto para millonarios.
PD: En realidad, si lo pensáis bien, el sistema se está autofagocitando porque están poniendo tantas trabas a la circulación que la gente va a acabar por no moverse de su casa, con lo que la industria de las multas, los parquímetros, la venta de coches, las gasolineras y demás, acabará derrumbándose, de la misma forma que lo debe estar haciendo ya el ramo de las impresoras, a las que el documental «Obsolescencia programada» ha puesto en evidencia. ¿Para qué te vas a comprar una impresora que se va a estropear a los dos años y cuyos cartuchos se secan si no los usas a diario (y valen una pasta!!)? Bájate a la copistería para imprimir las cuatro cosas que imprimes en un año y te saldrá mucho más barato.
La Bestia va a morir… mordida por sí misma.