Seguimos con los avisos de que esta vez va en serio: hace tres días la Reserva Federal y el organismo regulador enviaban una durísima carta a los gestores del gigante JP Morgan en la que descalificaban sus cuentas con las siguientes palabras: «ponen en dificultades la estabilidad financiera de los Estados Unidos».
Otros dos bancos: Wells Fargo y Bank of America han recibido similares cartas en los días pasados a cuenta de las acciones derivadas contabilizadas como activos en sus contabilidades.
En otras palabras: la bancarrota de los grandes bancos parece ya en camino.