Los «djins» o demonios que tenemos pegados (o que nos poseen) es el tema que más me interesa en este momento porque permite explicar los autosabotajes, las huidas del amor, paranoias y la práctica totalidad de los problemas mentales.
Ved este vídeo de cómo una recitación del Corán hace que el demonio salga del interior de un poseído.
Mi visión actual es que los políticos y la gente que hace el mal, en realidad, están poseídos por energías de muy baja densidad.