Como os decía hace una semana, el ex presidente alemán, el hombre sobre cuya maldad se funda nuestra moderna civilización («si él es malo, nuestra sociedad es buena») es noticia una semana sí y otra también (y eso que lleva muerto décadas). Ahora es Rusia Today quien publica unas fotos que supuestamente mandó destruir en las que se le ve con un kimono y con poses más humanas que las que tradicionalmente nos lo han mostrado.
También la pasada semana hubo un tremendo escándalo en Internet a consecuencia de una adorable jovencita fanática de Hitler, que consiguió 50.000 suscriptores en apenas un par de semanas, antes de que su canal fuera cerrado, tras ser denunciada por un famoso youtuber por felicitar el cumpleaños al «fuhrer» en plan Marilyn Monroe (con JFK). Tuve la oportunidad de ver algunos de sus vídeos y (dejando al margen su contenido), os puedo contar que Evalion se estaba convirtiendo en un auténtico fenómeno sociológico porque su dulce imagen (e inteligencia) desmontaban la tradicional estampa que uno tiene de esta gente. Tras su «defunción internáutica», la jovencita canadiense se ha convertido en una especie de mito-mártir de la libertad de expresión y hay decenas de vídeos a favor y en contra; por supuesto, su sensualidad también ha ayudado. Y lo cierto es que, al tener 18 años, ha conectado con este grupo de edad.
Por último, la película «Hitler ha vuelto», planteada como una sátira sobre el mismo personaje pero que, al mismo tiempo, está contribuyendo a revisar lo que hubiera sido el mundo si Alemania hubiera ganado la guerra: ¿viviríamos en una sociedad tan decadente como la actual?
Jaleada por los medios de comunicación, al ver estos extractos uno se queda con la duda sobre lo que realmente están queriendo transmitir: la manera en la que Hitler actuaría ante la decadencia actual provoca simpatías entre la audiencia.
