¡Qué pena no haberme enterado del suceso acaecido en el rodaje de la película «The Twilight zone» cuando escribí «La Historia Secreta de Hollywood»! ¡Hubiera encajado perfectamente!
Me enteré el otro día cuando me envían la siguiente entrevista con el cineasta John Landis [Un hombre lobo americano en Londres (1981), Granujas a todo ritmo (1980) y Thriller (1982)] quien tan sólo un año después de grabar el vídeo que detonó la era del videoclip, el encargan una historia de terror, basada en una serie de los años 50.
O sea, que en esa época Landis estaba en la cresta de la fama y, casi con seguridad, era el único director joven que le hacía sombra a Steven Spielberg. El judío, que acababa de estrenar ET, le encarga una de las cuatro historias que componen la película, que trata sobre un viajero en el tiempo que vuelve al pasado para salvar judíos, negros durante la era de segregación y niños en la guerra de Vietnam.
En una escena de noche, un helicóptero (pilotado por un veterano de la guerra de Vietnam, de verdad) tiene que llevar a dos niños que tratan de escapar del horror, mientras está suspendido en el aire se le despega el rotor a causa de una explosión sucedida «a destiempo» (recordad la muerte del hijo de Brandon Lee) y la cola del helicóptero acaba cortándole el cuello a uno de los niños y al actor Vic Morrow, mientras que el otro niño es aplastado hasta la muerte por uno de los patines del helicóptero.
El trágico suceso se enterró en la historia hasta el punto que la mayoría de vosotros tampoco habrá oído hablar del tema.El director y productor Steven Spielberg salió «de rositas» pero no así John Landis, cuya carrera sufrió un comprensible bajón, y únicamente se recuerda por las malas «condiciones de seguridad» de las películas, que este «accidente» contribuyó a «mejorar» (más seguros).
El suceso ocurrió un 23 de julio, la fecha en la que los satánicos que gobiernan Estados Unidos se reúnen en el soto de Bohemia para conmemorar al dios Moloch en el que, según la historia alternativa, se realizan sacrificios de niños.
Haced vosotros mismos el puzle; a mí, por lo menos, me sale «hazlo parecer un accidente».
La escena de marras fue reconstruida y subida YouTube.