Si hace unos días Rodrigo Rato anunciaba que el número dos de la Banca judía March en España, dirigiría el «Banco Malo» Bankia (suma de las cajas de ahorros privatizadas en torno a Cajamadrid), ahora es la mismísima familia Rothschild, fundadores del estado de Israel, quien dirigirá la privatización de la lotería española.
Siento repetirme pero ¿alguien con un átomo de conciencia puede seguir negando que la mafia judía se está haciendo con el control del Mundo?
El sentido de esta crisis prefabricada quedará, ahora, palmariamente claro. Se dedican a prestar un dinero inexistente a diestro y siniestro, que provoca una subida radical de los precios (sobre todo de la vivienda) y del gasto público al amparo de la corrupción y el falso crecimiento y, cuando se corta el flujo, y el Estado queda en la bancarrota, los mismos piratas judíos que organizaron el desfalco, se reparten el botín impunemente.
