Ayer me encuentro con mi amigo Antoine (legendario activista por la verdad del 11-S) y le pregunto por los diferentes disturbios que acontecen en su país ahora mismo. Cuando llegamos a las peleas entre ingleses y rusos que se han visto por la tele, me cuenta que en las redes francófonas aparecen imágenes que demuestran que los hinchas rusos son, en realidad, ucranios. Lo cual explica todo como otro un ataque de bandera falsa para desprestigiar a la Rusia de Putin. Uno más.
Estoy a la espera de que me envíe las imágenes que demuestran la conspiración.
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Sincronía total. Media hora después de publicar esta noticia, un lector llamado Pablo me envía esta otra del diario As, en la que se demuestra que algunos de los hooligans ingleses que realizan actos vandálicos son en realidad… ¡rusos!
Unamos ambas informaciones, y teniendo en cuenta que ningún europeo del oeste es capaz de diferenciar un ruso de un ucranio (su idioma es, básicamente, el mismo) y tendremos el misterio resuelto. Los ultras ucranios que comandaron el golpe de estado están tratando de manchar la reputación rusa con estos incidentes, tendentes a expulsar a Rusia de la competición.
