Un paseo por la Semana Satánica Sevillana
Una vez que uno ha abierto los ojos a la simbología, ya no puede seguir engañándose, pero no os creáis no, la vida se vuelve mucho más interesante y la mirada del turista que no se entera de nada, se vuelve una aventura de la lucha… contra el dragón. La milenaria lucha del Bien y del Mal.
Colón, siempre Colón, enigmático personaje. ¿Por qué será que todas las estatuas que a él se dedican, como en Barcelona, estén plagadas de tanto simbolismo? ¿Alguien se había fijado que hay un León sobre una gran bola encima de la estatua dedidcada a Colón? El León de Judá, el signo astrológico.
Bajamos la vista a la fuente adyacente y nos encontramos en la heráldica los mismos leones y dragones.
Llegamos a los jardines de Murillo y nos encontramos con esta curiosísima estatua con dobles dragones y serpientes. La serpiente, el dragón.
¿Y en la catedral de Sevilla? ¿Alguien esperaba encontrarse estos símbolos del Mal en la propia Catedral? Alguien podría decir que son para exorcizar a los demonios… ¿o será para otra cosa?
La Semana Santa… ¿Por qué uno tiene la sensación de que está morbosa celebración no es un homenaje a Cristo sino todo lo contrario? ¿Será porque los atuendos le recuerdan a uno al Ku Klux Klan americano?
¿O será por los inequívocos símbolos romanos: el águila y la inscripción SPQR: Senatus Populus Que Romanus?
¿O quizás los símbolos paganos y solares que se ven por todas partes?
¿O quizás por la simbología masónica que llevan en sus túnicas?
Aquí os dejo con un pequeño vídeo en el que la simbología egipcia queda más clara.