Creo sinceramente que el debate sobre «dejar morir» se debería extender a la banca privada. En Europa, dinero para apoyar a las personas que no pueden pagar sus hipotecas, no hay, pero para insuflar vida a la decadente banca privada…
Las noticias sobre la poca fiabilidad del sistema financiero, que llevamos anticipando hace meses, hoy son moneda corriente en los diarios europeos. Véase, España.