General, Política actual — 19 abril, 2008 at 8:59 am

Anónimo habla de la «Manifestación de la abundancia»

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Debido a un error del gestor de este blog, se atribuyó el siguiente escrito a Guillermo Hernández cuando en realidad no correspondía al colombiano. Desde aquí pido disculpas por la confusión.

Manifestación de la Abundancia

13.9 Y si alguno tiene oído, oiga; 13.10 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad,…..”; Revelaciones a Juan apóstol. En este capítulo, Juan está refiriéndose a la dominación de las dos bestias que oprimen y engañan a la Humanidad si ésta no escucha a tiempo el mensaje.

Precisamente de eso se trata, cautividad es antónimo de libertad y sinónimo de dependencia, de alienación, de enajenación y por tanto de engaño sistemático y premeditado; no es necesario a estas alturas entrar en demasiados detalles para que entendáis lo que se quiere significar, la propia historia es la demostración de la esclavitud y dependencia a que se tiene sometida a la gran masa humana, después de cinco milenios de expansión del gran imperio; pero como todas las creaciones en los mundos de la materia son finitos, también a los poderosos les llega su ocaso y lo que parecía infalible ya no lo es y lo que parecía indestructible se resquebraja. Es momento de no aferrarse más a lo que ha demostrado ser un anti-valor hacia la vida y la calidad de vida y sin embargo, hay una fracción de tiempo en el ínterin entre el crac y la caída del mezquino imperio, en el cual cobra validez la necesidad de ser lo suficientemente creativos bajo las circunstancias específicas de este momento en la tierra y no hundirnos con el viejo Titanic, como para no permitir la total manipulación y de paso, darnos un respiro en la atropellada carrera por la supervivencia y poder reflexionar sobre aquello que somos, en dónde estamos y hacia dónde vamos.

Sabido es por experiencia, que cuando la urgencia apremia, la cabeza difícilmente atiende el llamado del corazón; que la reflexión espiritual se hace estéril cuando la atención está puesta en los aspectos densos, a no ser que el ayuno sea voluntario en cuyo caso no hay hambre, sino el resultado natural de la abstinencia. Se tiene hambre de muy diferentes maneras, más cualquiera sea el hambre que padeces, en las condiciones actuales de existencia tendrá que ver con la imposibilidad de realizar tu proyecto de vida, así sea parcialmente, sin tener que empeñar tu consciencia o tus mejores anhelos. El engendro social con el que hemos cohonestado por activa o por pasiva y del cual ahora somos prisioneros, nos tradujo todo a la ecuación del dios dinero y así lo hemos aceptado; y se nos dijo además que el dinero se conseguía trabajando; si algo no ha dejado de hacer la humanidad es trabajar y trabajar para obtener a cambio un poco de esa energía de cambio que llamaron dinero y sin embrago, el 90% de la población adolece de ello o de aquello que represente la riqueza como valor de intercambio. Sería interesante que las personas que esto leen, vieran el video “El dinero es deuda” colgado en YouTube, por si no sabéis cómo llegó a engendrarse el dinero y lo que ahora representa; pues si no comprendemos la causa de fondo, difícilmente comprenderemos nuestra relación tanto con el dinero en sí, como con los dueños del negocio y posiblemente seguiremos defendiendo trincheras ajenas bajo pretextos moralistas y por qué no: hipócritas. Entiéndase que nuestra única obligación moral, ética y por tanto espiritual, es con la Vida y con la calidad de Vida, en tanto que ella es la obra del Espíritu que la sustenta, así que desde ningún ámbito y bajo ningún pretexto se nos puede obligar a renunciar al proyecto de Vida que trajimos diseñado para ser desarrollado en vida; poned cuidado que aquí está el detalle que marca diferencias con aquellos que anteponen los intereses particulares a los del Ser humano en proceso evolutivo.

¿Quién en su sano juicio no tiene un proyecto de vida? Pues cualquiera sea tu proyecto, es importante para ti y cuanto menos respetable por todos los demás; pero otra cosa bien diferente es enfrentarte a la real posibilidad que tienes para desarrollarlo; si cuando elaboras la lista de inconvenientes y retos, que frecuentemente superan la de capacidad para superarlos, en especial cuando llegas al rubro de recursos económicos, el estómago se te hace un nudo, se te va el aliento y la cabeza asume el gesto de agachada, la partida está perdida desde antes de comenzarla. Es entonces sano y menester replantear el tema de nuestra relación con la manifestación de la abundancia. Si damos crédito al sistema de creencias que nos trajo a éste preciso estadio de invalidez, entonces no hay solución al dilema, más aún, no hay dilema, simplemente no se puede y ante lo que no se puede lo único que vale es la resignación; pero si cambias de enfoque así te duela la coyunda que de tanta postración considera que lo normal y natural es estar arrodillado, quizá seas capaz de visualizar otro horizonte del cual no tenías consciencia, pero para ello tienes que atreverte a ponerte primero de pié, aún a riesgo de parecer irreverente respecto de ciertas “autoridades” en la materia, tanto respecto del sistema de creencias, como del sistema de instituciones del César a los que se refirió el maestro Jesús en su momento.

Sabed que cuanto se está planteando tiene por propósito el que coloques como prioridad personal tu proyecto de vida, lo cual no implica que te declares en desobediencia civil ante la institucionalidad, una cosa es considerar inmoral una imposición social como la gran mentira respecto del dinero y otra muy diferente tu relación con el Estado: Dadle al Estado lo que requiere de ti según el contrato social, pero dadle a Dios lo que es de Dios y tu proyecto de vida tiene más que ver con Dios que con el Estado, que se supone es un ente regulador de las relaciones entre los ciudadanos. Lo que si no puede seguirse confundiendo es la identidad de Dios con el dinero y se siga sacralizando éste último en detrimento del proyecto de Vida y en vida de los seres humanos, en cuyo caso, si el Estado incurriese en tal incoherencia, no estaría cumpliendo su verdadera labor de regulador de la vida en sociedad, pero esta es una cuestión que se dirime entre el pueblo y sus representantes en las instancias políticas respectivas, por ejemplo, si el Estado llegare a comprometerse con los intereses privados de los banqueros y no con el pueblo a quien se supone representa; mientras tanto, quede claro, es deber ciudadano cumplir los compromisos con el Estado, mientras no se convenga otra cosa, lo cual no implica la coerción de las relaciones personales que por derecho se tienen mientras no atenten contra nadie.

Desde hace varios años, en diferentes países comenzó a aparecer y proliferar una propuesta, muy creativa por cierto, según la cual es posible basado en la confianza y la solidaridad, regalarle a otra persona una cantidad de dinero, como quien va a una boda o a un cumpleaños y entrega un regalo a la persona homenajeada; se supone que si el regalo es una casa, por lógica habrá que realizar la transferencia del bien con los documentos respectivos, pero lo mismo no se hace cuando el regalo es un tiquete aéreo abierto para las vacaciones o simplemente un sobre con una cantidad moderada de dinero; ¿se habrá incurrido en un delito? Por supuesto que no, pues hace parte del sentido de libertad de los seres humanos para relacionarse, aún en el caso de que dos o tres meses después la pareja se divorcie y los regalos no sean devueltos, no se ha configurado un delito premeditado para obtener un beneficio, puesto que en buena fe, no se puede presuponer mala intención en la pareja que se casa. Podéis ofrecer una fiesta con cualquier motivo y recibir regalos si alguien quisiera traerlos, desde una botella de vino, todo vale. A esta propuesta se le está llamando ahora de diferentes maneras: células de prosperidad, manifestación de la abundancia, burbujas, círculos arco iris, etcétera.

El principio es el más sencillo, pues sigue el modelo de la división celular primaria (si alguien sabe de economía es la naturaleza, que a su vez se funda en la Ley Divina) solo que para el efecto se invierte el proceso, en vez de uno dividirse en dos, cuatro, ocho; ocho personas por decisión propia y en el momento que elija cada una, obsequia a otra un regalo en dinero como un apoyo solidario al proyecto de esa persona, e invita a otras dos a que hagan lo mismo; una vez una persona ha recibido ocho regalos para su proyecto, se despide de ese grupillo formado aleatoriamente por personas que muchas veces ni conoces, para dar paso a que otras dos reciban cada una ocho regalos y se retiren y así sucesivamente. Es una manera organizada y ordenada de apoyarse unos a otros y sin embargo, nadie dirige el proceso, cada persona se compromete a seguir las sencillas reglas que quien te invita te ha compartido, no hay dirigentes, cabezas ni cerebros, ni mucho menos vampiros que se alimenten de tu esfuerzo; en tu momento, mientras haces el tránsito entre dar regalo y recibir regalos, tu eres quien activa y mueve la energía de esa célula, no esperarás que alguien lo haga por ti; es un sistema solidario que se impulsa a sí mismo con el entusiasmo que quienes quieren adoptarlo, no se pagan sueldos, no hay regalías para nadie, nadie retiene dineros para sí, cuando entregas tu regalo lo haces personalmente a quien corresponde ser regalado y sabrás que te estás solidarizando con el proyecto de esa persona, quizá llegue un momento en que otras personas se solidaricen con el tuyo, pero de ello no hay garantías, todo depende de que las personas que libremente se involucran, se muevan a compartir la propuesta con otras y al menos dos personas con sus proyectos ingresen y muevan la rueda. También te diré que debes despabilar, si llegas a aceptar la oportunidad, que sea con personas en quienes veas buenas señales de honestidad y rectitud, pide el testimonio de quienes ya han participado y algo más, elige una propuesta –que ya las hay en variedad- que vaya bien con tu proyecto y quítate la idea de la cabeza de que se trata de ganar dinero fácil, si así lo haces, ya estropeaste tu propio proyecto, con mezquindad no se llega a la real abundancia, porque ésta es de carácter sagrado y no lo dice quien esto escribe, lo dijo el maestro Jesús: “Sois hijos del Padre más rico de la Creación, la abundancia os pertenece por derecho divino, es solo cuestión de elegir hacer las cosas del Espíritu, lo demás os llegará por añadidura”, palabras más, palabras menos, todos sabéis que es verdad.

En el pasado, asistí a cursos de abundancia y prosperidad, hice las carteleras, me enfoqué en las visualizaciones, en la casa, en el coche, en la pareja, en los viajes, en hacer las pautas de cada día, pues me he considerado merecedor de la abundancia que otras personas llegan a manifestar de muchas maneras, pero hasta el momento, solo fluyeron los exiguos recursos derivados del duro trabajo; participé en pirámides mal llamadas de prosperidad, me di la palera de desgastarme con dos multiniveles; compré la lotto aquí y allá, he ahorrado en el sistema bancario, he probado con la bolsa al bajo nivel de quien invierte con necesidad y pierde por obligación, nada funcionó en los últimos 20 años y no son poca cosa. He cuestionado el sistema de antivalores y de injusticias sociales, he revisado a profundidad los sistemas de creencias tanto religiosos como académicos en diferentes áreas del conocimiento, mi vida ha sido el de la búsqueda de cómo resolver el drama humano de la irrealización y la infelicidad y he llegado a la conclusión, de que es el ser humano mismo el que teje su destino, el que camina su propia senda y que permanecerá esclavo mientras no se empodere de su propio diseño de Vida, por ello inicié este escrito con unas palabras del Apocalipsis que hablan con verdad, es decir, llegué por el camino difícil a la conclusión que los grandes sabios ya sentenciaron desde hace milenios, pero así somos.

La gran mayoría de las personas desean fervientemente resolver sus dilemas sociales, incluidos los de tipo económico, más no quieren pagar el precio de cuestionar los sistemas de creencias que ha adoptado, que es donde se fundan las murallas auto-impuestas; para el caso que nos trae, ¿Cómo pretender recibir sin dar? Aquel que da de lo mejor de sí y desinteresadamente, recibe hasta lo que no ha llegado a imaginar; cuando dí de lo que más necesitaba, he recibido lo que jamás pensé llegaría a manifestarse, amor, amigos, credibilidad, reconocimiento, paz interior, sentido de hermandad y hasta dinero; el problema con los seminarios de prosperidad radica en haberme enfocado solo en el dinero como tabla de “salvación” cuando solo es un medio, una energía que se mueve con una doble dialéctica: o lo manejas desde el egoísmo y le acumulas sin importar cuanto tengas qué hacer para lograrlo, o te enfocas desde una ética superior en la realización de tu proyecto espiritual de Vida, la palanca que todo lo mueve; nuestro dilema existencial es que queremos la combinación y por más que agitemos, el agua se vuelve a separar del aceite una vez dejemos de agitar la pócima; las cosas del ego son las del Cesar, algo relacionado con las aguas emocionales; a las cosas de Dios ponles el aceite para que la luz de su lumbre ilumine tu camino.

En parte, este escrito ha sido motivado por la lectura en blogs y de algunos correos de personas que de alguna manera se sienten amenazados, cuando no directamente, si por suponer que propuestas como ésta pueden ayudar al descrédito del sistema de abuso imperante, algo no cuadra entre su sentido moralista y la posibilidad de ingresar en el terreno de lo desconocido y para ello utilizan justamente las matemáticas, para intentar demostrar que ésta propuesta es no solo improcedente sino una estafa; pues como matemático que soy, también les podría hacer cálculos demostrando lo contrario y si me apuran, de paso tocando algunas verdaderas estafas oficializadas que no se denuncian y que son un atentado contra la salud económica de los ilusionados creyentes. Me había propuesto al escribir esta nota, entrar en detalles atinentes al tema, pero me ha llegado el escrito de algún otro amigo de esta propuesta que siento acertado, así que para ahorrar energías y desgaste neuronal, pego a continuación sus puntos de vista. Perdonad que no firme con mi nombre este escrito, ya lo comprenderéis, se están tocando intereses que se auto-consideran inamovibles, a los cuales de verdad no les perturba para nada este juego, al fin y al cabo, son dueños de todo el dinero y las deudas que genera, incluyendo el circulante, una infinitesimal parte del cual es la que tenemos posibilidad de recircular sin pasar cada vez por el sistema de intereses y deuda; cuando el circulante sale al público, se supone está saneado, cubierta su capacidad de compra representada, es decir, es dinero legal que sea los movimientos que dé, pronto volverá al mismo mercado, en el caso que nos ocupa, ya no invertido por 8 personas sino por una, lo cual para nada defrauda al sistema, el circulante sigue siendo el mismo sin ninguna depreciación; todo lo demás es un temor infundado por el sistema de creencias mantenido por los controladores del poder, que si se quiere, pueden salir beneficiados, porque sus grandes negocios como la inmobiliaria, dependen en parte de que haya personas con capacidad de inversión y compra y es justo de lo que se trata, si tengo poco dinero, no puedo pensar siquiera hacerme a un piso, pero si lo llego a tener mi óptica cambia y comienzo a pensar en hacerme a mi sueño de un piso, cuyos financistas en la construcción son los mismos que ponen a circular el dinero; lo que en verdad sí les incomoda es que logres un poco de tu libertad, pues el sistema que han logrado imponer es de esclavitud y control total, eso ya lo saben hasta los niños. ¿A quién le puede importar que entregues y recibas regalos? Quizá a unos pocos que no tienen el valor siquiera para intentarlo, a eso en mi tierra se le llama: Física y dura Envidia, algo que carcome las entrañas. Que seáis felices desde el momento mismo en que te desprendes de algo querido para ti; si das con temor, mejor quédatelo, el miedo jamás te llevará por el camino de la felicidad.