De acuerdo a lo que nos cuentan los medios de comunicación, el sillón de la Casa Blanca lo ocuparán o bien Obama o bien John McCain. Sin embargo, unas cuantas cosas están por pasar en estos últimos meses de campaña.
Obama ya ha dejado claro su apoyo incondicional al estado de Israel, lo que elimina de una vez cualquier esperanza de un cambio asociado a su persona. Aunque ésta está puesta en entredicho por un asunto que ha ido creciendo últimamente. Durante los últimos meses, un chapero y traficante de estupefacientes, de nombre John Sinclair (apellido del «Código da Vinci») ha acusado a Obama de haber contratado sus servicios para realizarle una felación y conseguirle droga. El tal Sinclair dio una conferencia de prensa hace unos días en Washington con nula repercusión en los medios de comunicación, a pesar de que dijo estar dispuesto a testificar ante un Gran Jurado. Si quieres verla, pincha aquí.
Otros dardos tiran a por el falso héroe de guerra, John McCain, de quien sus compañeros en Vietnam han negado que hubiera realizado ningún acto heroico. Está claro que los servicios secretos norteamericanos están buscándole las cosquillas a los candidatos Iluminati.
Además, La mujer de John McCain es la receptora de cuentas en paraísos fiscales y beneficios en contratos millonarios a cuenta de una marca de cerveza que sirve a las tropas yanquis en Irak. Todo ello, en compañía de Bill y Hillary «The witch» Clinton, para más inri.
En los últimos días, he leído informaciones que parecían bastante de fiar (aunque perdí el link) que anunciaban que McCain padece una enfermedad terminal que haría que tuviera que dejar la carrera presidencial. En la información, se abría una batería de candidatos que lucharían, directamente, en el congreso Republicano, por la nominación, incluyendo a los deshauciados Romney y Huckabee. Llegados a ese caso, el candidato más seguro (que Alex Jones lleva anunciando hace tiempo) sería el ex alcalde de Nueva York, magnate de los medios de comunicación económicos, Michael Bloomberg. Ojo con él y, ojo, porque este maregnánum puede ser muy beneficioso para nuestro Ron Paul, que aún no ha tirado la toalla… Y niega la validez de la versión oficial del 11-S.
Supongo que ya os habréis enterado de que un asesor de McCain ha dicho que un ataque como el 11-S sería muy beneficioso para él. Y que el neocon-sionista Daniel Pipes ha anunciado que Bush atacaría Irán antes de dejar la Casa Blanca.
Bueno, pues a todo esto, Sarkozy ha visitado Israel, con un boato y una confianza, como si fuera su propio país. No en vano, en octubre afirmó que la declaración del estado de Israel «fue el suceso más importante del siglo XX». Todo claro, ¿no? (Recordad que en mi quiniela sobre el Anticristo puse al judío húngaro, y no griego, como dicen, Sarkozy).
(De casualidad, he encontrado esta noticia del 16 de junio en rense: Berlusconi ha puesto en varias ciudades italianas 2.500 soldados para patrullar con la policía en la lucha contra el crimen organizado. ¿La habéis visto en algún medio?).
