General, Historia oculta, Política actual — 23 diciembre, 2008 at 10:46 am

Kisinger afirma que la crisis es una oportunidad para nuevo orden económico / Stein: «Judíos gobiernan Hollywood»

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Si pinchais en este link de prison planet, podréis ver a, posiblemente, el mayor criminal del siglo XX, el pedófilo, ex vicepresidente con Nixon, asesor de casi todos los gobiernos desde entonces en USA y, actualmente, también de Obama, analizar la situación actual en Estados Unidos y el mundo. Con su acento alemán, este judío askhe-nazí, fundador de la CIA en 1947 tras ejercer de agente doble durante la Segunda Guerra Mundial, valora la positividad de esa guerra puesto que alumbró las instituciones posteriores mundiales: Naciones Unidas, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional… Una guerra que sus compadres manufacturaron para crear el Estado de Israel.

El maléfico Kisinger es hoy asesor de Obama, junto a una pléyade de sionistas, diseccionados por David Icke, y aventura la política de la marioneta café con leche, con la gran oportunidad que se abre para la integración mundial que ofrece la crisis económica actual, y la necesidad «de una autoridad mundial que lidie con los problemas del cambio climático, la crisis y el terrorismo». Ante vuestros ojos, el diseñador de la guerra de Vietnam y el golpe de estado de Allende, entre otros muchísimos «éxitos», expone la agenda que se va a poner en marcha en cuanto Obama tome el poder, que no es otra que el Nuevo Orden Mundial. De ello se encargarán, además de Kisinger, otros asesores de Obama, como el propio Brzezinski (Comisión Trilateral), su financiador George Soros (Club Bilderberg), Hillary Clinton (Bilderberg, Trilateral, CFR), Robert Gates al frente de Defensa (Bilderberg, CFR). Particularmente curiosa es la influencia de Brzezinski, arquitecto de los talibanes (hoy Al Qaeda) durante la guerra contra URSS en Afganistán, puesto que su hijo Mark asesoró a Obama en su campaña, su hijo Ian hizo lo propio con su rival McCain, y su hija Mika daba las noticias como «periodista» en la cadena NBC. Todo queda en casa, ¿verdad? Las personas que van a dirigir la economía forman parte también de los mismos círculos Iluminati-sionistas, como Paul Volcker (Trilateral, Bilderberg, CFR), Golsbee (Skull and Bones) y Timothy Geithner (Bilderberg, Trilateral, CFR) y Rubin (Consejero delegado de Citigroup y miembro de Bildeberg).

Tanto Rubin como Geithner pertenecen al clan sionista, al igual que Kisinger y Soros, y lo mismo que la cúpula de todas las empresas que dominan la industria de Hollywood.

Un excelente artículo de un judío llamado Stein para Los Angeles Times con la excusa de una encuesta de la ADL (Liga antidifamación judía) en la que se pone de manifiesto que «sólo» el 20% de los yanquis piensan que los judíos mandan en Hollywood, frente al 50% de 1964, nos ofrece la siguiente información. Repito que el autor es judío.

Con motivo de la reciente huelga de guionistas de Hollywood, la patronal firma un acuerdo firmado por las siguientes personas. Corto y pego, y solo traduzco una cosa que a lo mejor no entendéis. «News Corp. President Peter Chernin (Jewish), Paramount Pictures Chairman Brad Grey (Jewish), Walt Disney Co. Chief Executive Robert Iger (Jewish), Sony Pictures Chairman Michael Lynton (surprise, Dutch Jew), Warner Bros. Chairman Barry Meyer (Jewish), CBS Corp. Chief Executive Leslie Moonves ( tan judío que su tío abuelo fue primer ministro de Israel), MGM Chairman Harry Sloan (Jewish) and NBC Universal Chief Executive Jeff Zucker (mega-Jewish)».

El autor del artículo, Joel Stein, judío, llama al presidente de la Liga Antidifamación judía, Abe Foxman, que vive en Chile y éste le contesta que afirmar que los judíos gobiernan Hollywood «es peligroso, y es mejor decir que da la casualidad de que hay muchos judíos trabajando en esta industria, a pesar de que las ocho grandes compañías sean gobernadas por judíos». En otras palabras, que la moral de las películas de Hollywood es la del dios Jehová que manda a Abraham sacrificar a su hijo.

Años atrás, Marlon Brando sufrió una persecución por denunciar esto mismo.