General — 25 junio, 2011 at 9:44 am

Homenaje a Greg (El Ojo que todo lo ve) y Smab (El Hackbogado): los Padres de la «Revolución de las pankartas» 2011

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Horas, días, semanas y meses se pasó el Ojo así en los años 2005-06-07-08-09...

Anteayer, en la noche de San Juan, hablando con Miguel me di cuenta de que no fui el único que se dio cuenta.

Desde el primer día que comenzó la «Revolución de las pankartas» de la Puerta del Sol (que así se debería llamar), me acordé de Greg, «El Ojo que todo lo ve».

Me acordé de aquellos casi dos años que pasó en mi casa en los que le veía vestirse de traje y corbata, agarrar su «Ojo» a las 8:30 de la mañana para irse a «pankartear» al paseo de la Castellana con sus inteligentes y locos eslóganes sobre el 11-S. Me acordé de los centenares de domingos que pasó en El Rastro de Madrid (muchos, con mi compañía) sosteniendo sus pankartas y dando información a cientos, miles de personas que le sacaban fotografías. ¿Cuántas personas le habrán tirado una foto en todos estos años? ¿cuántos miles de vueltas habrán dado esas fotografías?

smab rafapalMe acordé de todo ello, de tantos y tantos días pankarteando, mientras reía y reía y reía con la gracia de las pankartas que los madrileños exhibieron en  esta revolución que hemos vivido estas semanas. Me acordé de él y soñé coger el micrófono y darle el homenaje que Greg Grisham, y Smab, El hackbogado, se merecen. Porque ellos crearon el «egrégor» para que los vinieran después, se atrevieran a romper el tabú. A expresarse. A salir «a la puta calle», como proclamó Smab como grito de guerra durante días, semanas, meses y años.

Porque hablar de Greg, El Ojo, y no hacerlo de Smab, el Hackbogado, sería como hablar de Tom Sawyer y no hacerlo de Huckelberry Finn.

No ha pisado la tierra un tío tan duro, ni tan hábil para convertir a sus amigos en enemigos, ni tan capaz para autosabotearse pero, las cosas como son, esta revolución de las pankartas también lleva su nombre porque desde hace seis años (nueve meses después desde que les pusiera a él y a Greg el primer documental sobre el 11-S que se hizo: «In plane site») no ha parado de moverse. Y Smab, menos, todavía, porque ha estado todo este tiempo en Madrid. Ha dado su vida por esta rebelión, porque lleva la desobediencia en la sangre. (Veremos a ver si sabe reciclarse cuando ya no haya enemigo delante y estemos «a favor»).

Un día, por encima de todos sus problemas de relación con el ser humano, todos deberemos agradecerle lo que ha hecho, especialmente yo, por haber borrado de la faz de mi espíritu la palabra «vergüenza» y «miedo al ridículo». Realmente, estos dos han sido mis mejores maestros espirituales. La prueba de fuego que el cielo me mandó. Durante cuatro años pedí al cielo ángeles que me ayudaran a propagar la verdad. Lo que me enviaron fueron dos locos, dos provocadores natos, dos iconoclastas, dos resentidos con el aborregamiento de la sociedad, dos diablos. Dos ángeles, en definitiva, disfrazados de tipos duros. A locos como a ellos habrá que agradecerles por este despertar de la rabia.

Como a Diana, Alvaro, Jorge, Oscar, Neville, Carlos, Antoine, Javier, Mauro, Antonio,  Rosa, Ibán, César, Jimy, Mitoa… y todos los guerreros que han estado haciendo la labor más difícil que había. Los que han roto el tabú de expresarse. ¡Si un día se pudieran juntar todos en un espíritu fraterno! Ay…

Un día, se les hará justicia.