Opinión y Noticias Externas — 2 julio, 2011 at 7:46 am

En el día del orgullo homosexual madrileño, algunas vías para ingresar en la secta gay

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La paranoia de la violencia machista es causa de la homosexualización de muchos varones y de la aversión a la virilidad de muchas mujeres

La primera explicación de cómo se ha llegado a extender tanto la homosexualidad en el Planeta en estos últimos años antes del Final de los Tiempos (de por sí, ya coincide con el Apocalipsis) tiene que pasar por atender a la financiación pública del movimiento gay en la actualidad y en sus inicios, de la Fundación Rockefeller, dentro de su programa para el control de la superpoblación.

Acto seguido, habría que considerar el papel espejo o imitativo de las estrellas del cine y del rock que se han rebelado como homosexuales o bisexuales (hoy día casi que la gran mayoría). Comenzando por Andy Warhol y terminando por Angelina Jolie o Ricky Martin. Si investigáramos, nos daríamos cuenta de que si no hubieran pasado por esa prueba sexual, no hubieran llegado a donde están. Hoy día, prácticamente todos los artistas jóvenes que lleguen arriba, tienen que confesarse homo o bisexuales. En terrenos como la TV, la moda, la radio o el cine es obligatorio hablar con un deje amanerado: si no lo haces, te conviertes en un marginado social.

Es evidente que el movimiento gay español no sería más que la mitad de lo que es sin Pedro Almodóvar. Sin la incalculable ayuda mediática del grupo Prisa (El País) para este mediocre director de cine cuya única cualidad evidente es ser homosexual, los hombres jóvenes heterosexuales de este país no hubieran pensado lo bien que les iría en la vida siendo homosexual, como Almodóvar. Con lo que hoy sabemos de la Conspiración de la Historia, es evidente que la desproporcionada atención mediática sobre Almodóvar no ha tenido otro objeto que promocionar la homosexualidad.

Pero ni aún poniendote los bodrios de Almodóvar una y otra vez en la TV hubieran podido convencer a tantos hombres de hacerse maricas si no se hubieran encargado, por medio de una inteligentísima y violenta campaña, de considerar al Hombre viril como causante de todos los males de la historia. Feminismo y movimiento gay, como es evidente, han sido dos armas unidas para generar que los hombres se fueran por un lado y las mujeres, por el otro. Dado que el Mal a lo largo de la Historia ha sido encarnado por el patriarcado, si me «amaricono» paso a ser víctima, pues los hombres homosexuales no entran dentro de los culpables por el patriarcado, obviamente. Así pues, ser un hombre homosexual es la única posibilidad para que un hombre sea víctima de la historia y no culpable. El ejemplo innegable de esta campaña a dos bandas es la cruzada mediática de la violencia de género, que ha conseguido que en el inconsciente femenino todo hombre sea un violento, y en éstos, ha generado un complejo de culpa por lo arriba reseñado, perfecto para la homosexualización. Algún día no muy lejano nos enteraremos de cómo se han manipulado las estadísticas para hacernos creer en la existencia de un «terrorismo machista». Siento que falta muy poco porque el feminismo es hoy día una ideología en franca regresión (ved la noticia de mañana).

Si el feminismo (convertido en la religión del Estado) ha generado un sentimiento de culpa sobre todos los hombres a partir de mi generación (tengo 41 años), los alicaídos penes, tratados injustamente por unas mujeres que cayeron en la trampa del odio a lo que más quieren, encontraron refugio entre otros hombres que escaparon de las mujeres. Así, se han ido creando estas dos sociedades paralelas (que se odian, en el fondo, porque unos le han robado la femineidad a las otras, y las otras, le han robado la masculinidad a los unos) y que son las de los maricas y las lesbianas. A pesar de su odio, colaboran, porque su objetivo (separar a los hombres de las mujeres) es el mismo.

Porque al encontrarse sin hombres que las cortejaran, muchas mujeres (seducidas también por los mensajes lesbianos de los anuncios, películas como Instinto Básico, declaraciones de mujeres famosas y exitosas y la propia TV) se tuvieron que conformar con el lesbianismo. La necesidad de amor de las mujeres es tan grande que, si no pueden hallarla entre los hombres (cuidado con el «lobo machista», dice la TV), la encontrarán con otra mujer.

Hasta aquí la explicación a nivel social, a nivel individual,hay muchas opciones para llegar a la homosexualidad. Tantas, que sólo comentaré las más frecuentes en los últimos tiempos.

La más típica  en el caso de los hombres que llegaron a la homosexualidad en las pasadas décadas fue  la droga (primero la heroína y el popper, en los años 80 y luego el Extasis, en los años 90) y la gran promiscuidad resultante que les lleva a plantearse «un nuevo reto». En realidad, el movimiento gay nació del consumo desaforado de drogas, a finales de los setenta en Nueva York, que también generó el sida.  A una determinada hora de la noche, viendo que no hay «dónde meterla», cualquier agujero es bueno. Esto último me lo confesó un bisexual el otro día en el bar Oeste Celeste (no con esas palabras, obviamente), y cuándo reparó en lo que su subconsciente había dicho, negó sus propias palabras.

A nivel femenino, otro gran detonante es un gran desengaño con el otro sexo que les haga plantearse la gran pregunta: «si me va tan mal con los hombres, ¿no será que es porque en realidad soy lesbiana?». Esto también puede ocurrir en el caso masculino, obviamente, pero es más típica la razón de la incapacidad para ligar (dado lo duras que son las chicas actualmente). ¿Cuántos de vosotros no habéis dicho, en una época sin relación con el sexo opuesto: «¿no será que, en realidad, soy maricón y por eso no ligo?» Bien, pues esa broma ha sido el origen, aderezado con la leyenda urbana del 10% de homosexuales, de la transformación a la homosexualidad de muchos hombres. Y digo transformación, porque al probar la homosexualidad, la mente, que ha de empezar a «pensar» con el otro hemisferio cerebral, reinterpreta su historia para acomodarla a esta nueva forma de sentir, haciéndote creer que siempre fuiste homosexual. Falso. Es sólo un mecanismo defensivo de la mente para vivir la contradicción entre tus hormonas (que buscan el otro sexo aunque ahora lo odies o lo temas) y tu mente (que te dice que, tal y como está el patio con el feminismo, lo mejor es abandonar la idea de tener una relación con una mujer).
Aunque la presión social para desconfiar del amor entre hombre y mujer es tremebunda, la decisión de volverse homosexual es siempre individual. Es un momento de confusión y depresión individual en el que un marica o una lesbiana experimentada convence al confundido a «unirse a la secta gay» a base de «comerle la oreja», aprovechándose de su falta de cariño y desorientación. Si lo pudiera hablar, por ejemplo con Rafapal, no caería en la trampa. Ya hay unos cuantos hombres que han abandonado la homosexualidad en una serie de carteos con un servidor.
El argumento que ahora utilizaría sería el siguiente:
-Mira, las tías se han vuelto locas con el feminismo y hasta hace poco, casi que la homosexualidad ha sido la salida más lógica a la guerra de sexos, pero el 2012 está a la vuelta de la esquina y todo va a volver a la Paz y a su orden natural. Espera un poco y verás cómo encuentras a tu media naranja.
Hace cosa de un año, si os acordais, dije que el mundo comenzaría a ver la luz cuando las mujeres VOLVIERAN A LLEVAR FLORES EN EL PELO! Bueno, pues las mujeres están volviendo a llevar flores en el pelo, señal de que la femineidad vuelve a su lugar natural y, ante eso, ninguna femineidad apostada se le puede resistir: ¡el hombre volverá a ser masculino! (Y muchos que pasaron por la homosexualidad la recordarán como lo que fue: una etapa de confusión).

Hoy día, también hay otro caso, muy abundante, y es el chico que, visto que las chicas aceptan a su lado a hombres afeminados, hace lo propio, consiguiendo convertirse en su amiguito. Pero al final, la chica se enrolla con un chico macho (las hormonas son más poderosas que la programación mental), lo que hace que el chico, ya amariconado, termine por tirarse al «campo de la homosexualidad».

Al día de hoy, los poblemas con los padres son una causa menor, aunque hay todavía muchas personas que han comenzado en la homosexualidad por haber sufrido abusos sexuales en su infancia o adolescencia (muchas veces, por parte de curas).

PD: El método Rafapaliano para abandonar la secta gay es muy sencillo:

-No tienes por qué sentirte culpable por ser un hombre masculino. Es sólo un programa mental de la Mátrix.

-No tienes por qué sentirte víctima por ser mujer femenina. Es sólo un programa mental ideado por los Rockefeller. Tampoco tienes que imitar a los hombres para ser una mujer moderna. Eres diferente y ahí radica lo mejor que hay en ti.

El año que viene, por estas fechas, según se acerque el solsticio de invierno del 2012, miles de homosexuales en todo el mundo habrán abandonado esta moda.