Fijaos en que en el texto explicativo de su director, en ningún momento dice que el objetivo de su publicación sea «buscar la verdad».
Con este artículo, se consuma el desmantelamiento de los medios de comunicación de izquierdas en España, lo que deja a un público (valga la redundancia) sin referente mediático que, indefectiblemente, tendrá que llegar a la información conspiranoica.
En realidad, el resto de los periódicos españoles están en bancarrota y, como anticipé estos años, irán cerrando progresivamente.