General — 16 julio, 2012 at 1:04 pm

Médicos y jueces corruptos sabotean la Administración para privatizarla

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El sábado, en un fiestón en casa de Clara, la danzarina, estuve hablando con una alumna suya que es enfermera y comentaba, indignada, que la Prensa española refleja ahora el disgusto de los funcionarios cuando a muchos interinos y personal se le han quitado pagas y derechos en los últimos años (con gobiernos del PSOE). Vamos, que una parte de los funcionarios son unos egoístas, porque solo se han empezado a mover cuando les han tocado su dinero, y no han respondido cuando el problema no les afectaba. Especialmente, los de los cargos más altos y mejor remunerados.
Acto seguido, empezó a contarme algo que ella creía de dominio público y es el sabotaje continuado de los médicos a la medicina pública.
-¡Me han llegado a decir que no ayudara a tal anestesista o en tal operación!
-¿Por qué?
-Pues porque así tardan más en las operaciones, se atasca el servicio y, de esa manera, derivan a los pacientes a… sus propias consultas privadas. (La mayor parte de los médicos trabajan media jornada en la pública y luego, en sus consultas privadas).
Rápidamente, me doy cuenta de la conspiración y me detalla que hay una auténtica guerra interna en los hospitales entre los corruptos (que sabotean los servicios para colapsarlos) y los leales al pueblo, que no quieren que la ciudadanía se vea afectada por los recortes. Cuenta que se han llegado a pegar a bofetada limpia y que, dentro de los hospitales, se conocen quiénes son de un bando y de otro.
Al poco, me pongo a hablar con otra mujer, ésta abogada, y me explica cómo ha ido colapsando la administración judicial española a base de parecidas prácticas saboteadoras de jueces y fiscales, masones todos ellos. El objetivo es poder aducir que no tienen suficiente presupuesto para dar abasto a los juicios y así, sobreseer, o archivar, aquellos que afecten a alguno de las élites (jueces, banqueros, políticos, etc).
Así que, por fin nos podemos enterar cómo se convirtieron en deficitarias tantas empresas que fueron privatizadas a principios del siglo XXI. Se trató de un saboteo en toda regla, por parte de los propios mandos colocados, (Luis Solana en Telefónica, por ejemplo), como ahora con las cajas de ahorros, con el fin de tener un pretexto para privatizarlos.
Ingeniería social, se llama.