Mientras los medios oficiales siguen repitiendo la consigna de que los disturbios actualmente acaeciendo en Turquía se originaron porque «en Estambul no iban a conservar un parque», noticias mucho más comprometedoras con el gobierno Erdogan fluyen por medios más fiables. Si hace ya semanas conocíamos que el gobierno turco estaba armando a los islamistas sionistas que tratan de deponer al régimen laico de Assad, ahora nos enteramos de que ha participado en un plan junto a Qatar, para asesinarle. ¡Esta sí puede ser una razón para que un pueblo musulmán se levante contra su gobernante, aliado de los asesinos de los palestinos!
Pero las noticias contradictorias en este comienzo del Nuevo Tiempo no paran ahí: ahora nos enteramos de que Estados Unidos tiene desde hace décadas ¡campos de entrenamiento para terroristas islámicos!
¡Sí: lo has leído bien! Estados Unidos entrena a grupos de Al Qaeda en su propio territorio. Y uno de ellos está enclavado muy cerquita de Nueva York…
Parece que en este loco mundo tan sólo el gobierno ruso parece tener la cabeza sobre los hombros, y se opone a las directrices sionistas de la ONU, que protege y ampara a estos grupos terroristas.
