Mientras una parte de los ciudadanos de Ucrania quisieron creer que entrar en la Unión Europea era la solución para todos sus problemas, los del Reino Unido se deciden por salirse de esa misma organización.
Así lo indican las últimas encuestas, que colocan al partido euroescéptico de Nigel Farage al frente de las mismas (31%), por encima de los laboristas (28%), mientras que los conservadores y los liberales actualmente en el poder se convierten en partidos marginales.
La previsible guerra entre la OTAN (que incluye la Unión Europea) y Rusia en territorio ucraniano va a coincidir con la campaña electoral para el Parlamento europeo, lo que va a «retratar» a más de un supuesto «antisistema».
El líder mediático español Pablo Iglesias (líder de «Podemos») se ha quitado la careta este fin de semana al demostrar que está a favor de la guerra de sexos y en contra del Amor Hombre-Mujer, invitando a un acto en Madrid de su partido a una líder del movimiento gay y otra del movimiento feminista, es decir, propagandistas del odio entre el hombre y la mujer y que no respetan sus diferentes naturalezas. Dado que ambos movimientos están pagados por la Unión Europea y la gran banca internacional, pese a su aparente discurso antistema, Pablo Iglesias se revela como un «topo» a favor del propio sistema que dice combatir.
Veremos lo que tardan los líderes de «Podemos» en apoyar a la OTAN en Ucrania. Si apoyan la guerra de sexos, es lógico que también apoyen esta otra guerra: preguntadles por su postura, si acudís a alguno de sus mítines.
Por otro lado, si los rusos son listos, podrían aprovechar la coyuntura para hacerse con la situación en las provincias en litigio, puesto que si la Unión Europea se metiera en esta guerra, los partidos antiUE subirían como la espuma (aunque fueron los neonazis ucranios los que comenzaron esta conspiración… y continúan).
Mientras tanto, la FNAC (gran almacén dedicado a libros, discos y películas) ya ha preparado un «stand» con libros sobre guerra.