Las fichas del tablero se mueven con rapidez y es prácticamente imposible saber lo que está pasando realmente ahora mismo en algunos vitales países del Planeta pues la correlación de fuerzas parece haber cambiado (o los actores han cambiado de bando).
¿Cómo interpretar la apertura de un inusual diálogo entre los países líderes de las facciones sunnita y chiíta, los mortales enemigos Arabia Saudita e Irán? ¿O los reportes de respectivos atentados perpetrados por los anteriormente aliados Qatar y Arabia Saudita?
Tras la caída del hombre fuerte de Arabia, Bandar Bin Sultán, parece evidente que ha habido una división entre las monarquías petroleras del golfo pérsico que apoyaban Al Qaeda. ¿Será por eso que el Rey Juan Carlos se marchó de repente a esa región, ante la estupefacción de las embajadas españolas? ¿Llevaba el encargo de verificar lo que estaba sucediendo en esa crucial región?
Mientras tanto, los cuchillos se siguen afilando en Ucrania: Estados Unidos ha anunciado los nombres de los dirigentes rusos que sufrirán las sanciones por parte del gobierno corporativo de los Estados Unidos de América y entre ellas figura el jefe del gigante petrolero Igor Sechin que es uno de los ideólogos del nuevo mercado de derivados del petróleo en rublos, con sede en San Petesburgo. Un signo claro del verdadero origen de la crisis ucrania orquestada por la Reserva Federal Americana y que anteriormente llevó a guerras en Irak y Libia (y casi, en Irán). El país donde reinó Gadafi durante décadas carece de gobierno desde hace meses y las milicias entran en el Parlamento como Pedro por su casa: la última fue que impidieron la votación para elegir nuevo primer ministro.
Según los informes que maneja la web «whatdoesitmean», la respuesta de Putin a la clarísima conspiración organizada por el gobierno de la Reserva Federal es acelerar esa bolsa de petróleo en rublos que hundirá sin remedio el dólar como divisa internacional.
Al mismo tiempo, se redoblan los ataques contra el bitcoin en diferentes frentes…
