Pues aquí lo tenéis: las inmediatas sospechas de los buenos investigadores acerca de la coincidencia de esta muerte con la de Philip Seymour Hoffman y las recientes de tantos actores en extrañas circunstancias, la de Robin Williams ya tiene su bien basada teoría conspirativa.
En el capítulo de la serie Padre de Familia emitido el mismo día de su muerte, el personaje principal era víctima del hechizo de convertir todo lo que tocara en «Robin Williams» después de haber acusado a Dios de odiar a este actor durante una tormenta, a consecuencia de lo cual el «actor» intentaba suicidarse… justo el día que «se suicidó».
Como recordaréis, la serie Padre de Familia también anticipó -en clave críptica- el atentado de la maratón de Boston y el actor de la serie Fast and Furious, Paul Walker.
Los varios papeles interpretados por Robin Williams de «referente espiritual» como El Club de los Poetas Muertos y El indomable Will Hunting hicieron que la muerte del citado actor haya impactado en personas de varias generaciones, lo que podría explicar la simbología esotérica de este «asesinato-suicidio» de marcado carácter masónico: colgado de una cuerda.
Detrás del personaje que interpretaba en muchas películas, se escondía un ser mucho más oscuro que, por ejemplo, estaba con el también actor John Belushi (Blues Brothers) consumiendo drogas, el día de su muerte, junto a Robert de Niro. Curiosamente, después de esa muerte, la carrera de Robin Williams despuntó…
Sin duda que encontraréis muchas más claves para entender todos estos asesinatos en mi libro «La Historia Secreta de Hollywood».