Economía, Política actual — 10 enero, 2015 at 10:35 am

Entrevistas sobre cómo desactivar los desahucios y abusos bancarios

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Hace ya más de un año os dije que la gran investigación sobre la conspiración estaba ya hecha y que nos faltaba la parte final; cuando todo lo que venimos diciendo saliera, finalmente, a la luz.
Bien, con ser cierto en líneas generales, me equivoqué con un tema, con un gran tema, con el tema que más afecta a nuestras propias vidas. Y ese es el tema que la mente colectiva humana, trabajando al unísono como esos programas para hackear las claves wifis, va a descodificar este año. El dinero, la fiscalidad, el sistema financiero, más allá del vídeo «El dinero es deuda». Es decir, hasta la raíz.
Curiosamente, es el que más nos afecta; una prueba más de que, en realidad, somos muy desinteresados, porque nos hemos lanzado a investigar la verdad sobre los Extraterrestres y nuestra creación y nos hemos dejado para lo último, el que más nos afecta, el dinero.
Seguidamente, veréis una estupenda entrevista de El Vórtice con el bloguero catalán de «Ataque al Poder» que ha profundizado más en la falsedad legal de los desahucios en base a que las hipotecas fueron revendidas en forma de bonos y colocadas en el mercado bursátil, de manera que no se puede precisar quién es el dueño de esa hipoteca, luego no hay acreedor.
Todavía más abajo, otro prestigioso bloguero, Antonio Muñoz, de «La Ventana Esmeralda» explica en entrevista de Alish, como frenar algunos abusos de la banca, desde su propia experiencia como jefe de una sucursal.
Sí, ya sé que los Annunaki y el Área 51 son temas más espectaculares pero el premio por descodificar la estructura completa de ese descomunal galimatías que es el sistema financiero (Y FISCAL) es el más suculento: liberanos de la ansiedad por sobrevivir.
Un «chascarillo» más: hoy, 10 de enero del 2015 declaro que el premio a la Iluminación Conspiranoica recaerá sobre aquel ser humano que sea capaz de descodificar el mayor de los laberintos: la clave interna del Impuesto sobre la Renta. Es decir, hacernos entender lo incomprensible. He dicho.