En una preciosa sincronía del espacio-tiempo, el país que inventó la democracia está dando lecciones al mundo de dignidad. La actualidad europea gira en torno a a las iniciativas y declaraciones de los jóvenes mandatarios griegos, que tan pronto proponen una conferencia sobre la deuda, como exigen dignidad y que los banqueros dejen de humillar al país.
Lo dicho, los inventores de la democracia están dando ejemplo.
Mientras tanto, las noticias siguen en la espiral ascendente que vengo comentando en las últimas semanas.
Hace un par de días, un presentador de la NBC que estuvo en Irak y se las daba de haber protagonizado una acción heroica, reconoció que todo había sido una mentira urdida por los servicios de inteligencia.
A punto de sacar a la luz un nuevo medio, el periodista más famoso de España, Pedro J. Ramírez, ha denunciado la conspiración de las grandes empresas españolas del Ibex 35, que se han puesto de acuerdo (o han recibido órdenes de «arriba») para no incluir publicidad en su nuevo periódico y de esta manera, impedir que salga a la luz.
Tanto en España como en Francia (o Argentina) estamos viviendo una auténtica batalla dentro de la policía y los servicios secretos, entre los quieren exponer la Gran Conspiración y quienes la ocultan, con acusaciones de incumplir la legalidad u ocultar pruebas. En Francia, en concreto, ha sido detenido un alto jefe de la policía (me imagino que tendrá que ver con el «suicidio» del responsable de investigar el atentado parisino).
El ex jefe de la CIA, Hayden, ha reconocido que la Constitución norteamericana no es un obstáculo abiertamente para sus planes, reconociendo que no respetan la ley.
Por último, un rabino israelí también ha reconocido que el Estado Islámico está a sus servicios.
PD: Bélgica repatriará su oro desde Londres.
PD. El diario El País se hace eco de la relación de Arabia Saudita y el 11S. También el diario El Mundo.
