Esta vez no os voy a hacer pasar por el mal trago de contaros lo que dicen estos chavales ingleses porque es lo que os vengo diciendo en los últimos años… pero relatado por los propios niños, en este caso, una pareja de hermanitos.
Los chavales denuncian a los violadores de niños con nombres y apellidos y relatan también lo que se hace en las iglesias con los bebés. Además, el niño describe los tatuajes y las marcas en sus genitales de los violadores y violadoras.
Creedme si os digo que en estos 15 años de investigación, esto es lo más fuerte que he visto. Tanto, que sólo lo he soportado media hora.
Más abajo, la entrevista que Alfred Webre le acaba de hacer a una trabajadora social que se ha tenido que ir de Inglaterra por la persecución de la justicia ¡al denunciar la conspiración de los niños violados en sus escuelas, iglesias y con la complicidad de la policía y sus padres!
Cuenta que el padre de los niños mencionados es un prominente hombre de negocios de Hampsted y que la madre se dio cuenta de lo que estaba pasando cuando vio que los hermanos (de 8 y 9 años de edad) intercambiaban tocamientos sexuales. Cuando la madre les preguntó por qué hacían esas cosas, respondieron que «su padre se lo había enseñado». La prófuga relata que hay decenas de chavales que sufren estos abusos y que los jueces, lejos de separarlos de los abusadores, ¡les dejan que los vean!
