Historia oculta — 19 febrero, 2015 at 10:08 am

El ‘Homo Capensis’ son los Annunaki, según confidente del gobierno y David Wilcock

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… Y continúa la Gran Revelación.
En estos días se ha producido otra agradable sincronía entre dos titanes como son David Wilcock y Alfred Webre pues ambos han revelado informaciones similares sobre el mismo tema: la especie Homo Capensis, de los cráneos alargados.
Según un confidente de David Wilcock perteneciente al Programa espacial secreto, esta raza de gigantes fueron enviados a la Tierra como planeta prisión hace 5 millones de años, estableciéndose en el planeta Tiamat, que resultaría destruido y se convertiría en el actual cinturón de asteroides. Más tarde residirían en las lunas huecas de los planetas de este sistema, hasta establecerse en la Tierra, previo paso por Marte (que era una luna de Tiamat). Dado que el interior de nuestra luna estaba seriamente dañado, vivieron por algún tiempo en cúpulas de cristal en la superficie del satélite terráqueo.
Según esta fuente del gobierno, los comandantes de esta raza conocidos como «los ángeles caídos» son los bien conocidos Lucifer y Satán, de naturaleza cruel y canibalística, que entablaron batalla con los extraterrestres que trataron de defender a los humanos de estos depredadores. Siempre según esta fuente, el actual desierto del Sáhara es el resultado del impacto de un arma en estas batallas que también afectaron a las mencionadas cúpulas lunares.
Así las cosas, los Homo Capensis de cabeza cónica supervivientes en el Antiguo Egipto son la raza conocida como «Faraones» y no se sabe a ciencia cierta si subsisten hoy día en Marte, aunque los comentarios de las personas que han estado ahí los pintan como pelirrojos, y con este cráneo alargado que los caracteriza.
Wilcock confirma una información aparecida hace semanas (y desmentida) en el sentido de que el Instituto Smithsonian que se ocupa de la arqueología en Estados Unidos fue creado expresamente para destruir y ocultar los esqueletos de gigantes que todavía existen.
A continuación, la entrevista de Alfred Webre con otro investigador que apunta en la misma dirección. El cráneo de Akhenaton y otros encontrados en Sudamérica corresponderían a esta especie humana, a la que pertenece la élite gobernante (aunque se habría mezclado con nosotros).