Por si alguien todavía albergara dudas de que la «Conspiración de los buenos» es una realidad incuestionable cuando combinamos el arsenal de filtraciones y tomas de postura de figuras de la alta política sobre «temas jaquemate».
Hace sólo unos días, nada menos que el ex comandante en jefe de la OTAN, Wesley Clark afirmaba en la CNN que «fueron nuestros aliados quienes crearon al ISIS para derrotar a Hezbollah».
Ayer mismo, se filtraba un informe del Mossad en el que se negaba tajantemente las afirmaciones de Netanyu de que Irán quisiera fabricar la bomba atómica. El jefe del Mossad en aquel tiempo se lo hizo saber a Netanyahu justo antes de que este fuera a la ONU con aquel mítico discursito del peligro que una bomba atómica en manos de los persas suponía para el Planeta.
Esta revelación sucede a apenas unos días de las elecciones en Israel y de la visita del propio Netanyahu a Estados Unidos, lo que certifica que existe una rebelión interna en el país judío contra los «señores de la guerra». La noticia aparece en el diario inglés más leído, así como en La Vanguardia, en España.
Pero hay más: un panel de congresistas USA se dispone a cuestionar la verdad oficial sobre el calentamiento global en base a los datos manipulados. El mayor escándalo científico está en marcha.
